El Mallorca quiere aprovechar la ola en la que anda subido para seguir creciendo en la Liga y apartar del camino a enemigos directos. Después de sumar la primera victoria a domicilio en el campeonato, el equipo de Gregorio Manzano aspira ahora a enganchar un nuevo triunfo que le permita acomodarse en la zona más confortable de la clasificación. El grupo balear volverá hoy al trabajo en la ciudad deportiva Antonio Asensio tras poner a cargar las baterías y empezará a preparar el partido del domingo, en el que los insulares pueden asestarle un golpe mortal a la Real Sociedad.
Manzano vivirá una semana libre de tensión en la que podrá diseñar a conciencia su plan de ataque sobre el conjunto donostiarra. El jienense, que de momento sólo tiene que lamentar la baja de Tuni, podrá seguir rotando al vestuario y aunque todavía es pronto para asegurarlo, todo apunta a que podría introducir novedades en la parcela atacante.
Más allá de amarrar los tres puntos, el Mallorca espera también acabar con la paciencia del conjunto realista, que ha desempolvado sus peores registros históricos tras conectar cinco derrotas consecutivas. La escuadra blanquiazul llegará a Palma desesperada por sumar y eso podría jugar claramente en su contra, ya que contará con una terrible dosis de presión que nada tendrá que ver con la de la formación mallorquinista.
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