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Desde que este verano superara los doscientos partidos como internacional con la selección española, Daniela Marín no ha vuelto a disputar un partido oficial. La opuesta mallorquina sufrió una microrrotura en el gemelo derecho durante la pretemporada y todavía no ha podido debutar con la camiseta del Ícaro Alaró. Ya totalmente recuperada, regresa a las pistas el próximo sábado en uno de los partidos más duros de la fase regular, ante el Córdoba.

Vuelve una de las jugadoras más espectaculares del voleibol nacional. Vuelve la capitana de un equipo que el año que viene quiere estar entre los grandes de la Superliga. El currículo de Daniela Marín es impresionante. La mejor jugadora de la historia del voleibol balear ha ganado la Superliga, la Copa de la Reina, ha jugado la Liga de Campeones y se ha enfundado más de doscientas veces la camiseta de la selección española. Ha llevado el peso del ataque del combinado nacional en la última década, pero hace tres años se cansó de vivir lejos de la Isla y volvió a casa.

Lejos de abandonar el voleibol de elite optó por aceptar el desafío de Ernesto Rodríguez y tratar de consolidar un proyecto balear en lo más alto. Se sumó al Grupo Jiménez Alaró y en la primera temporada el equipo logró subir a Liga FEV. El año pasado el club se quedó a las puertas de la Superliga, y este curso quieren consumar el ascenso a la máxima categoría del voleibol nacional.