Maurizia Cacciatori posa con la camiseta de su nuevo equipo, el Ícaro Alaró. Foto: PERE BOTA

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Después de 29 días aislada del mundo en Honduras, de rebajar cuatro kilos en su aventura por ereality transalpino la «Isla de los Famosos» y de sufrir un maratón de entrevistas por media Italia, Maurizia Cacciatori, el icono del voleibol mundial, regresó a Mallorca. El fichaje estrella del Ícaro Alaró ya está en casa. Visiblemente cansada por el viaje, la colocadora narró nada más aterrizar en Palma su experiencia en el programa televisivo, pero sobre todo se mostró muy feliz de poder volver a hablar de deporte. Demostró que se ha mantenido informada de los resultados que cosechaban las pupilas de Ernesto Rodríguez y aceptó nuevamente el reto de ascender a Superliga Femenina. Dice que estará lista para jugar antes de un mes y que el potencial del equipo es muy alto.

-¿Cómo se siente después de haber estado casi un mes completamente aislada del mundo?
-La verdad es que me encontraba mejor en la Isla que en estos últimos días en Italia. Ha sido una auténtica locura. Ha sido muy duro porque las televisiones y la prensa nos han presionado mucho para que estuviéramos en sus programas. En la última semana no he parado de viajar de Roma a Milán participando en distintos programas. Casi era mejor estar en la Isla que de un lado al otro respondiendo a preguntas.

-¿Cómo es la experiencia de vivir en una isla sin nigún tipo de facilidad? ¿Qué se le ha pasado por la cabeza durante este mes?
-Es una experiencia espectacular. Realmente vas a participar en un juego pero se viven muchas cosas, es un encuentro contigo misma. Creo que lo más me ha sorprendido es la cantidad de tiempo que tienes para pensar en tu vida. Al estar todo el día sin tener que realizar ninguna tarea de la vida normal tienes mucho tiempo para pensar. Básicamente lo que hacía en la isla era pescar, bueno más que pescar limpiar los peces que pescaban mis compañeros. No sé, estás viviendo una situación que normalmente no vive nadie. No tienes nada para comer. En esencia es muy duro.

-¿Qué es lo más duro de estar en una isla a miles de kilómetros de tu casa y apartada de los instrumentos habituales?
-Lo que he llevado peor ha sido lo de la comida y el miedo a la noche. Durante los 29 días que estuve allí nuestra dieta era a base de cocos y de los peces que conseguíamos pescar. Soy una persona a la que le gusta comer y en esa situación lo echas de menos. Y luego también las noches. Soplaba el viento con bastante fuerza y no era agradable estar allí. Tu estado emocional se resiente. Yo pensaba mucho en Santi (Toledo, su marido). En la isla no tienes a nadie que te pueda ayudar salvo tus compañeros.

-Ahora que ya ha acabado su experiencia en la isla y que ha regresado a casa, ¿cuánto tiempo piensa que necesita para volver a jugar?
-No me he marcado una fecha. Tengo que hablar con el entrenador y con el preparador físico y tenemos que diseñar un programa para volver a empezar y recuperarme lo más rápido posible. De todos modos, no creo que vaya a tardar demasiado. En este mes en la isla apenas he perdido cuatro kilos porque antes de irme ya había iniciado un tratamiento para que el estómago no me pidiera la comida que me pide habitualmente. Además, regresé a Italia hace varios días y en Italia se come muy bien, no como en la isla y ya he recuperado mi peso normal. Creo que volveré pronto.

-Los aficionados tienen ganas de volver a verla. ¿Se puede decir que en un plazo de un mes, un mes y medio, volverá a estar jugando?
-Yo espero que antes. Es la primera vez que me marcho a una isla desierta y no sé cómo voy a reaccionar, pero pienso que entrenando bien y comiendo en condiciones, no a base de coco y pez como en la isla, volveré a estar a mi nivel habitual. Tengo fuerza y sobre todo una ilusión muy grande. En esta experiencia he echado de menos el voleibol y tengo ganas de reincorporarme al grupo, de conocer a las compañeras que todavía no conozco, y de poder ayudar a cumplir con los objetivos.

-¿Se ha mantenido informada de los resultados que cosechaba el Ícaro Alaró? ¿Sabía que el fin de semana pasado perdieron contra el Córdoba?
-En el programa, en Italia, todos hablaban del equipo. Además, había una de las regidoras de la isla que me iba informando de los resultados. Supe que perdimos contra el Menorca en el Trofeo Illes Balears de la pretemporada y me habían dicho que el domingo perdimos ante Córdoba. Sólo puedo decir que tengo muchas ganas de volver y de ganar todos los partidos.

-¿Es consciente de que es uno de los pilares del equipo y de que el ascenso es prácticamente una obligación?
-El club ha hecho un esfuerzo importante y ha unido a un equipo para estar en la zona alta del campeonato. Lo sabñia y lo asumo. Pienso que es verdad que tenemos un equipo muy fuerte. Ahora se trata de entrenar todas juntas, de saber que todas perseguimos el mismo objetivo y de tratar de cumplir con lo que nos piden. Para mí de entrada supone una satisfacción volver a hablar de voleibol y no de televisión o de lo que sucede en la Isla de los Famosos. Nuestra meta es ser las mejores.

-Magaly Carvajal no se ha unido al grupo, pero se ha fichado a Milagros Cabral.
-Es una lástima lo de Magaly. Coincidí con ella y puedo garantizar que es una jugadora capaz de resolver un partido por ella sola. Es una jugadora muy especial porque tiene un sinfín de manias, pero es una de las mejores con las que he jugado. Milagros Cabral también es una excelente jugadora y va a ser importante para el equipo. Le deseo lo mejor con su selección en la Liga Mundial, y que cuando se una al grupo aporte su calidad.

-Antes de irse a Honduras conoció a algunas de sus compañeras. ¿Qué le parece el resto del grupo?
-Creo que tenemos una plantilla muy competitiva. Estuve en varios entrenamientos con ellas y la verdad es que la primera impresión fue muy positiva. Todo es cuestión de tiempo. De conocernos y de formar un grupo ambicioso. Yo no hubiera fichado por un equipo que no aspirara al ascenso. Y mis compañeras también quieren ascender.

-Ha dicho en más de una ocasión que si le dieran un euro por cada vez que le proponen posar desnuda sería muy rica.
-Es verdad. Me lo han ofrecido en muchas ocasiones, la última precisamente ayer -por el domingo- en Italia. Yo sólo soy una jugadora de voleibol.