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Hay Prats para rato. El portero del Mallorca confesó ayer ante los medios que a estas alturas del curso que ni se le pasa por la cabeza retirarse a final de temporada y que se ve capacitado para jugar «otros cinco años más». A sus 35 años, el Zamora provisional de la Liga circula por uno de los tramos más excitantes de su dilatada carrera y se siente más cómodo que nunca bajo los palos, un detalle que, por el momento, le impide pensar en la retirada: «Mi idea es seguir haciendo lo que más me gusta, que es jugar al fútbol. Lo que no sé es durante cuanto tiempo y por ahora, no me lo he planteado. Tampoco sé lo que pasará en los próximos siete meses, pero si puedo seguir otros cinco años más lo haré porque me encuentro muy bien», dice.

Y es que la defensa del Mallorca está más de moda que nunca. La línea de cobertura del conjunto balear se ha desprendido de los complejos que arrastraba durante los últimos años y a día de hoy es la más solvente del fútbol español. El minucioso trabajo que ha llevado a cabo el cuerpo técnico, unido al gran momento de forma de algunos jugadores, han sellado todas las grietas de la zaga y han transformado a los isleños en un bloque casi infranqueable. Según el propio Prats, el mérito de esa firmeza debería repartirse en todo el equipo: «Todo esto es fruto de un trabajo que procede de las últimas 15 jornadas de la temporada anterior. Es simplemente continuidad y en este aspecto se ha de resaltar a todo el equipo y no darle el premio a una sola persona», afirma el de Capdepera.

Otro de los jugadores destacados hasta la fecha es Sergio Ballesteros. El central de Burjassot, que se distingue por su sinceridad a la hora de atender a los medios, también lo tiene muy claro: «El equipo en conjunto está haciendo un trabajo sensacional. El curso pasado pasaron muchas cosas, pero este año estamos trabajando muy bien. Aunque se está hablando mucho de la defensa, yo destacaría la labor defensiva que hacen nuestros delanteros». El defensa en cambio, es consciente de las dificultades que tiene el Mallorca para batir la puerta contraria y asegura conocer el motivo: «Pienso que nos falta movilidad y darle velocidad a los pases, no retener tanto el balón. Así, seguro que tendremos situaciones de gol más claras», argumenta.