Imagen del tenista mallorquín Rafael Nadal -cuarto por la derecha-, junto al resto de jugadores del Masters, ayer, en Shanghai.

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Basta con echar un vistazo al orden de juego de la primera jornada para comprobar que esta Copa Masters tiene poco que ver con la del año pasado. Y es que desde el primer día la competición va a estar marcada por un espectáculo de máximo nivel. Roger Federer y David Nalbandián, finalistas del curso anterior, se miden (hoy, 13.00 horas en Shanghai, 7.00 horas en España) en el duelo que abre el Torneo de los Maestros. Un primer choque marcado por el morbo ya que la temporada pasada el argentino remontó al número uno dos sets y se alzó con el título. Posteriormente saltarán a la pista Andy Roddick e Ivan Ljubicic. Vaya primera jornada. No es el grupo rojo, es el grupo de la muerte. El sorteo ha querido que Roger Federer sude su pasaporte para semifinales. Cualquiera de los cuatro jugadores tiene opciones de pasar esta fase clasificatoria, incluso el número uno podría quedarse fuera debido a las características de juego de sus rivales y a las condiciones de la pista.

Roger Federer sabe perfectamente como se las gasta David Nalbandián en el Estadio Qi Zhong de Shanghai. El tenista helvético, que igual que este año ya era el máximo favorito la temporada pasada, dominaba la final por dos sets a cero y cuando parecía que tenía el título en el bolsillo se encontró con una gran remontada del argentinio. Y es que aunque parezca que las condiciones del torneo son las mejores para el número uno del mundo, lo cierto es que Nalbandián no se desenvuelve nada mal en esta superficie. De hecho el argentino es probablemente el jugador que mejor resta del circuito y en esta pista es casi más definitivo un buen resto que un buen saque. Federer va a necesitar estar muy fino con el primer saque. Sacar duro y encontrar buenos ángulos porque con el segundo servicio Nalbandián se meterá dentro de la pista y controlar sus restos es prácticamente imposible.

También se espera mucho equilibrio en los intercambios. Federer cuenta con un cambio de ritmo endiablado y con una derecha definitiva, pero Nalbandián es un tenista que juega muy largo, que apenas comete errores no forzados y que si encuentra el revés del suizo le puede hacer mucho daño. Tanto o más se juegan Andy Roddick e Ivan Ljubicic. Y es que si el estadounidense y el croata quieren estar en semifinales necesitan ganar. Va a ser un enfrentamiento entre dos auténticos cañoneros. Roddick es el jugador del circuito que lanza el primer saque con mayor potencia, pero Ljubicic no se queda muy lejos. Sirve por encima de los 200 km/h, muchas veces incluso con su segundo servicio. Si entre Federer y Nalbandián se esperan intercambios largos, entre Roddick y Ljubicic se espera precisamente lo contrario. Los dos buscarán la iniciativa en el punto y terminar cuanto antes la jugada. Ambos saben que buena parte de sus opciones de pasar la ronda clasificatoria pasa por ganar hoy y ambos han preparado el duelo a conciencia. Ninguno participó en el Masters Series de París-Bercy para evitar lesiones y tener más tiempo para viajar a Shanghai y los dos llegan a este partido en perfectas condiciones.