25/11/06 0:00
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Fernando Fernández
Un Drac Palma bajo mínimos se desplaza hasta Teruel para vérselas con el CAI Voleibol (18 horas) en un partido que puede suponer la sexta victoria consecutiva del grupo de Marcelo Méndez. El preparador argentino espera en la antepenúltima jornada de la primera vuelta poder certificar matemáticamente la clasificación de los baleares para una Copa del Rey que tienen en el bolsillo. Y Méndez deberá afrontar la cita en el Pabellón Los Planos con los nueve efectivos que han viajado hasta tierras aragonesas. Las bajas de Julián García Torres, por lesión, y del mundialista Stéphane Antiga, han condicionado los entrenamientos del líder de la Superliga. García sufre un esguince en el tobillo izquierdo tras pisar a un compañero y es baja, por el momento, para el partido de Teruel, aunque no se forzará su recuperación en vistas a tenerlo a punto para la doble y trascendental cita de Liga de Campeones (12 y 19 de diciembre) frente al Tours francés y el Evivo Düren. Moreau y Jaime Pérez deberán oxigenar al equipo habitual y su papel va a resultar clave para entender el desenlace del partido.

Aunque por lo mucho que pone en juego el CAI Teruel en el partido de esta tarde, no va a ser cómodo entrar en juego para el grupo de Méndez, que espera seguir con su marcha implacable y mantener el pulso por la posición de privilegio con el Arona, que iguala su balance de victorias y derrotas (7-1).

La entidad del rival no preocupa en exceso al Drac Palma, aunque para los aragoneses, el encuentro frente a los mallorquines es trascendental, pues se juegan el grueso de sus opciones de estar en la fase final de la Copa del Rey. El CAI es noveno en la tabla, con tres victorias y cinco derrotas en su haber, y hace de puente entre el grupo de cola y la parte tranquila. En su cancha, los turolenses se han hecho fuertes, e incluso se ha permitido la licencia de imponerse a dos clubes con lustre dentro de la máxima categoría. Numancia y Jusán Canarias salieron derrotados de Teruel, pero la calidad del Drac Palma y el hecho de ser la mejor defensa de la competición (sólo han perdido cuatro sets en ocho partidos), les convierte en el enemigo a batir y el plantel más fiable.