El Barça se divierte

AMÉRICA: Ochoa (*), Castro (*), Ricardo Rojas (*), Davino (*), Oscar Rojas (*), Fabiano Pereira (*), Villa (*), Argüello (*), López (*), Cabañas (*) y Cuevas (*).
Cambios: Blanco (*) por Cabañas, Mendoza (*) por Fabiano Pereira y Vuoso (*) por López.

BARCELONA: Valdés (**), Márquez (**), Puyol (**), Zambrotta (**), Van Bronckhorst (**), Motta (**), Deco (***), Iniesta (**), Giuly (**), Ronaldinho (***) y Gudjohnsen (**).
Cambios: Xavi (**) por Motta, Ezquerro (**)por Gudjohnsen y Belleti (**) por Giuly.

Àrbitro: Oscar Ruiz. Amonestó con tarjeta amarilla a Fabiano Pereira (min. 56).

Goles:
0-1, Minuto 11, Gudjohnsen.
0-2, Minuto 30, Márquez.
0-3, Minuto 66, Ronaldinho.
0-4, Minuto 84, Deco.

Efe|YOKOHAMA

El Barcelona se ganó ayer el derecho a jugar la final del Mundial de Clubes tras arrollar al América de México y ofrecer el mejor partido del torneo que disputan los seis campeones continentales. El domingo se medirá en la final con el Internacional de Puertoalegre.

Con un inspiradísimo Ronaldinho, el conjunto azulgrana le metió a su rival el mismo número de goles que en el partido que disputaron en pretemporada, en Houston (EEUU), pero en aquella ocasión el partido finalizó con un empate.

Los hombres de Frank Rijkaard disputarán el domingo el título mundial, 14 años después de que el «Dream Team» de Johan Cruyff fracasara en su único intento, ante el Sao Paulo, en la conocida antes como Copa Intercontinental.

Un falso espectador porque por táctica o por limitaciones de su juego, el América optó por permanecer agazapado y para tratar de salir a la contra.

La primera oportunidad de gol fue precisamente para el «Piojo» López, verdugo de los azulgrana en la época de Louis van Gaal cuando jugaba en el Valencia.

A los cinco minutos, el delantero argentino le ganó la espalda a la defensa en una carrera para controlar un balón largo y se quedó sólo frente a Valdés, pero no llegó a controlar bien y su disparo se fue desviado.

Fue una jugada aislada puesto que el control del partido seguía en las botas de los campeones de Europa, que llegaban con comodidad al área de Ochoa. Fruto de ese dominio llegó el primer gol, en una maravillosa triangulación entre Deco, Ronaldinho, Iniesta y Gudjohnsen.

El mago brasileño cedió de tacón a Iniesta y éste conectó con el ariete islandés, que no perdonó con un buen remate cruzado. Corría el minuto 11.

La escuadra mexicana dio señales de vida diez minutos después al ejecutar Cabañas una lejana falta frente al área. El fortísimo disparo del internacional paraguayo lo despejó con una buena parada Víctor Valdés, incomodado por la constante lluvia que cayó durante todo el partido.

El Barça no tardó en retomar la batuta del choque y nada más cumplirse la media hora de juego marcó el segundo de la noche en un córner que sacó Deco y Márquez peinó el balón lo suficiente para desviarlo al fondo de las mallas.

Superioridad

El equipo de Rijkaard demostró que está varios cuerpos por encima del campeón de la zona del Norte, Centroamérica y Caribe (Concacaf). Con el dos a cero, se relajó y cedió terreno a su oponente pero éste siguió sin crearle problemas.

En la segunda mitad no se cambiaron los papeles. El América atacó con acciones tímidas, sin gran peligro, y el Barcelona, ya con ventaja en el marcador, acabó paseándose.

Ronaldinho se sumó a la fiesta culé y anotó el tercero después de que Guillermo Ochoa se luciera con un paradón a un buen disparo de Giuly.

El «Gaucho» se lo dedicó a sus miles de aficionados japoneses al celebrar el gol con una pequeña demostración de samba.

El regreso de Ronaldinho en partido oficial al estadio donde se proclamó campeón del mundo con Brasil en el 2002 fue triunfal. A falta de seis minutos para el final dio una asistencia para Deco, que con un zapatazo culminó la goleada.

Y ya con el tiempo concluido Ronaldinho se despidió de Yokohama hasta la final del domingo con una increíble vaselina que pilló al portero mexicano adelantado, pero el balón fue repelido por el larguero. Una victoria muy clara que mete al Barça en la final.