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LAGUN ARO BILBAO 73
VIVEMENORCA 72

LAGUN ARO BILBAO (18+22+18+15): Salgado (10), Recker (24), Savovic (4), Rancik (2) y Weis (8), -cinco inicial- Azofra (2), Koljevic (4), Montáñez (13), Banic (4) y Antelo (2).

VIVEMENORCA (20+16+15+21): Nacho Rodríguez (19), Bazdaric (19), Stojic (4), Moss (4) y Clancy (15), -cinco inicial- Rod Brown (0), Farabello (0), Yáñez (11), Kaloyan Ivanov (0) y Llorens (0).

Àrbitros: Amorós, Redondo y Peruga. Eliminado por faltas personales Yáñez (min.40).

Ramón Orosa|BILBAO

Seis tiros libres anotados por Román Montáñez en los últimos 19 segundos de partido decidieron el encuentro que enfrentó al Lagun Aro Bilbao con el ViveMenorca en La Casilla, que terminó con un 73-72 que deja a los baleares como colistas tras la victoria del Grupo Capitol. Esos tiros libres finales del escolta catalán acabaron siendo más decisivos que los ocho que lanzó Nacho Rodríguez en los últimos 26 segundos del choque, si bien los del base andaluz fueron todos más obligados al estar su equipo por debajo en el marcador. Nacho Rodríguez transformó siete de los ocho lanzamientos, dos de ellos incluso sin quererlo, ya que los tuvo que tirar a fallar para tener opciones de victoria.

Así, el partido acabó decantado del lado del conjunto de Txus Vidorreta, para quien que este triunfo le supone una buena dosis de tranquilidad para encarar el resto de la primera vuelta ante rivales tan cualificados como el Akasvayu Girona, el Tau Cerámica o el Pamesa Valencia. El ViveMenorca sufrió un serio revés en sus esperanzas de remontada en la tabla clasificatoria que pareció apuntar la jornada anterior frente al Bruesa y, además, sigue sin ganar fuera de casa.

El carrusel de tiros libres de Montáñez y Nacho Rodríguez puso fin a un choque con alternativas en el marcador en el primer cuarto, ventajas locales a partir del segundo y tremenda igualdad en el tramo final. Seis triples, de ocho intentos, permitieron al equipo balear acabar por delante una primera mitad en la que se adelantó 2-8 y 10-17 en dos rachas que antecedieron y sucedieron a otra local que puso el 10-8 en el electrónico.

A medida que iba transcurriendo la primera mitad fue emergiendo la figura de Lucas Recker, el escolta estadounidense del equipo vasco, que anotó 15 de los 24 primeros puntos de su equipo. Después se fue hasta los 22, de 44 de su equipo, y terminó con 24 como máximo anotador del encuentro. La ayuda de Montáñez (13 puntos) sirvió para paliar el déficit del juego interior de los de Txus Vidorreta, que se cifró en dos puntos durante más de medio partido, y la buena tarde anotadora de Nacho Rodríguez y Marino Bazdaric (19 puntos cada uno). Dentro de ambas zonas, acabaron equilibrándose la intimidación de Frederic Weis y la buena mano de Sam Clancy en los tiros cercanos. (15 puntos anotó el estadounidense, con 7 de 10 en lanzamientos de dos).