Cuatro días después de caer eliminado en los cuartos de final del Open de Australia, Rafael Nadal regresó a Mallorca todavía dolorido en su pierna izquierda. El jugador balear hizo un balance positivo de su participación en el primer Grand Slam de la temporada aunque lamentó no haber podido comprobar hasta dónde hubiera podido llegar sin molestias. La eliminatoria de Copa Davis ante Suiza sigue peligrando.
Rafael Nadal necesitó más de treinta horas para cubrir el desplazamiento entre Melbourne y Mallorca y preferió saltarse la escala que tenía prevista en Barcelona para regresar a la Isla lo antes posible. El jugador de Manacor visitó al médico antes de abandonar Australia y parece claro que sufre un pequeño desgarro en el isquitibial, cerca del glúteo. Hasta que no le realicen una resonancia no se conocerá el alcance real de la lesión y el tiempo que va a necesitar para recuperarse, aunque ahora la principal incógnita es saber si va a poder formar parte del equipo español que disputará en Suiza la primera eliminatoria de la Copa Davis.
«Estoy mejor. Hace tres días que prácticamente no hago nada y me siento mejor. Hemos estado un día y medio de viaje para llegar y es díficil saber cómo ha evolucionado. Si no me muevo no me hace daño, sólo cuando me agacho. Hay que esperar a ver qué dicen las pruebas y ya veremos cuando empiece a correr», explicaba Rafael Nadal.
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