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C. Román|LA CORUÑA
La plantilla mallorquinista no dudó en expresar su malestar con el colegiado del encuentro, Iturralde González, recriminándole a la conclusión del choque la pena máxima que señaló al filo del descanso y que supuso el tanto decisivo para el desenlace de la contienda. Víctor Casadesús fue claro al afirmar que «hay muchos penaltis así cada partido. No ha podido ser, porque lo más justo hubiera sido un empate. Es una pena, porque se nos vuelven a escapar los puntos. Ya son muchos penaltis y te quemas, porque con empate a cero, pudimos haber ganado el partido, pero si te pitan una pena máxima que no es, te quedas peor», explicó el punta de Algaida, quien recordó que el Deportivo «tampoco ha demostrado nada para ganar los tres puntos». Víctor apuntó que «ya llevamos seis penaltis en contra y uno a favor, y alguien se lo tiene que mirar, porque siempre tenemos que luchar contra todos los elementos».

Uno de los implicados en la acción determinante del choque, Jordi López, tenía ciertas dudas sobre la acción que fue castigada por Iturralde, pero deja claro que es «un forcejeo en el que él me agarra primero y me mete el codo. Después caemos los dos y pita. Se lo he dicho al árbitro, pero poco se puede arreglar entonces». La trascendencia final de la acción en la que se vio implicado el centrocampista catalán no pasa de largo para Jordi, quien no dudó en afirmar que «estas jugadas deciden un partido, y con ese penalti se marchan tres puntos importantes para nosotros. Lo que pasa es que esta historia se repite mucho», lamentó. Sobre la actitud del Real Mallorca sobre el césped de Riazor, Jordi López admitió que están «en la buena línea, y con trabajo y tiempo, cambiaremos la situación. Tarde o teprano, nuestro esfuerzo tendrá premio, no nos pueden salir siempre las cosas mal. Estoy convencido de que estamos entrando en la dinámica correcta y tenemos que aprender de todas estas cosas que nos pasan y que, por desgracia, siempre van en contra nuestra».

Ariel Ibagaza no firmó una de sus mejores actuaciones. Por las botas del mediapunta argentino debían pasar buena parte de las acciones ofensivas del Mallorca. El «Caño» dejó claro que el de ayer en Riazor fue «un partido muy igualado», y al igual que buena parte de sus compañeros de vestuario, admitió que «el cero a cero hubiera sido lo más correcto. El penalti es dudoso, pero en líneas generales, nos faltó otra vez un poco más de pegada y decidir en los metros finales». Con el gol, Ibagaza vio que el Deportivo «se metió atrás y tuvimos por ello que arriesgar más».