CAJA SAN FERNANDO (21+17+22+31): Price (18), Cazorla (11), Ignerski (3), Antonio Bueno (6), Tskitishvili (0) -cinco inicial-, Alexander (25), Carles Marco (4), Longin (16), Videnov (0) y Femerling (8).
VIVEMENORCA (18+17+24+25): Nacho Rodríguez (10), Bazdaric (10), Stojic (6), Chris Moss (16), Alzamora (0) -cinco inicial-, Nacho Yáñez (3), Ivanov (13), Jordi Llorens (2), Vasiljevic (5), Farabello (10) y Jelani McCoy (9).
Àrbitros: De la Maza, Araña y Sacristán. Eliminaron por cinco faltas personales a Chris Moss (m.40).
Lluís Orfila|SEVILLA
El ViveMenorca cayó en Sevilla ante el Caja San Fernando, dejando escapar una oportunidad inmejorable de sumar su segundo triunfo a domicilio. Durante la mayor parte del envite, se mantuvo con opciones el grupo de Casas, aunque estas acabaron esfumándose por una serie de errores, defensivos la mayoría de ellos, en los últimos instantes. El inicio de partido estuvo marcado por las imprecisiones de ambos conjuntos. El Caja se colocaba 7-2, aprovechando un par de pérdidas menorquinas, aunque Casas reaccionó de inmediato, sentando a Alzamora y dando entrada a McCoy. A su vez, Moss gozó de más espacios, y cinco puntos suyos y un posterior triple de Stojic certificaban la recuperación (7-10, parcial de 0-8), lo que obligaba a Manel Comas a solicitar su primer tiempo muerto. Alexander saltaba al parqué, lo que agradeció el rebote sevillano. Comas había dado descanso al eléctrico Price, y Vasiljevic encontraba más opciones en su careo con Marco, aunque sus compañeros no le acompañaban. Un parcial de 8-0, derivado de los constantes yerros ofensivos del Menorca obligaba a Casas a llamar al orden a sus pupilos. La solución pasó por dar entrada a Yáñez y devolver a Rodríguez a la pista, lo que momentáneamente reportó dividendos al Menorca (33-32 tras robo y enceste del malagueño).
Inaugurado el tercer cuarto, el Menorca disfrutó con celeridad de alguna ventaja en el luminoso (39-40). No obstante, la sangría en la pintura era importante, y ahí fue dónde el Caja aprovechó para abrir una pequeña brecha. Las espadas en todo lo alto para el definitivo cuarto, en el cual Alexander comenzaba a jugar a su antojo, con lo que el Menorca se encontraba, de repente, con un doble problema: frenar la capacidad para anotar y doblar balones del norteamericano. Con 80-76, a 2:15 para el final, Bazdaric erraba un triple, y en la jugada siguiente, Price lograba un 2 más 1, situando un descorazonador 83-76, restando apenas minuto y medio, y certificando el acta de defunción isleña.
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