TW
0
PALMA AQUA MÀGICA 93
TARRAGONA 2016 82

PALMA AQUA MÀGICA (19+28+28+18): Perico Sala (8), Shalawn Miller (14), Anderson Schutte (18), Ray Tutt (4), Chris Massie (16), -cinco inicial- DeMarco Johnson (2), Matías Ibarra (10), Danny Lewis (19), Pep Pacreu (0) y Santi Toledo (2).

TARRAGONA 2016 (24+16+13+29): Berni Àlvarez (14), Brandon Wolfram (4), Josep Maria Guzmán (6), Alejandro Alba (8), Edu Ruiz (5), -cinco inicial- Pau Del Tio (14), Carles Bravo (8), David Mesa (7), Marcus Vinicius (12) y Alex Ros (5).

Àrbitros: Souto Farto y González Zumajo. Castigaron con técnica al entrenador visitante, Diego Ocampo, y con antideportiva a Perico Sala.

Fernando Fernández

El factor pista sigue siendo el principal argumento del Aqua Mágica. El cinco de Jareño acumula otro triunfo ante su hinchada (93-82) tras un mes de ausencia y sigue instalado en la zona noble de las clasificación (3º, 13-8) antes de pasar el peligroso test de L'Hospitalet (domingo, 12:30 horas), la particular bestia negra del conjunto mallorquín desde sus tiempos en la LEB-2, y la tríada (Alerta, Melilla y León).

Le costó conectarse al partido al Palma, que llegaba con la enfermería repleta y jugando al límite en el aspecto físico. Y con la necesidad de seguir ganando. No había otro resultado válido para seguir soñando. El primer minuto fue de manual. Un 4-0 de salida servía para marcar las diferencias, aunque pronto se encargó el cinco de Ocampo de dejar claro que le iba mucho en los cuarenta minutos que acababan de empezar. Apretó los dientes en defensa, todo lo contrario que un Aqua Mágica que, sin darse cuenta, se vio por debajo en el electrónico (8-9).

Desconcierto

El Tarragona aprovechó al máximo los momentos de total desconcierto del cinco balear, que con 12-10 pudo poner tierra de por medio con dos triples errados. Todo lo contrario. Berni Àlvarez avisaba e iniciaba su particular recital desde más allá de 6,25 (12-15). El partido no tenía brújula, ni ritmo. Ni los árbitros estaban por la labor, perdidos y dejando pasar acciones de cajón que perjudicaron al Aqua Mágica, que vivía sus momentos más críticos (19-24).