Rafael Nadal tiene prácticamente decidido renunciar al equipo de Copa Davis para la eliminatoria de cuartos de final que debe jugar España en Estados Unidos entre el 6 y el 8 de abril. El tenista mallorquín, muy condicionado por las lesiones, se va a ver obligado a decir que no para evitar sobrecargas que le impidan disputar los torneos de tierra batida, aunque Emilio Sánchez Vicario ha retrasado 24 horas para tratar de convencerle.
Hace algo más de un año que Rafael Nadal debe jugar con unas plantillas especiales para protegerle el empeine de su pie izquierdo. El tenista mallorquín ha sufrido lesiones en el escafoides y en el peroneo-astragalino, dos pequeños huesos muy próximos que desde noviembre de 2005 condicionan el calendario del jugador de Manacor. La zona está tan dañada que una nueva rotura en la zona podría poder en riesgo su carrera deportiva por lo que ha decidido protegerla con unas plantillas que aseguran el empeine, pero le provocan continuas sobrecargas ya que se ve obligado a pisar de manera distinta a la habitual.
Estas sobrecargas se producen especialmente cuando juega más de dos semanas seguidas en pista rápida, por lo que Rafael Nadal ha comenzado a tomar decisiones. La primera fue cambiar su calendario y seleccionar más torneos de tierra batida en detrimento de la pista rápida. La segunda, probablemente la más dolorosa para él, va a ser tener que renunciar al equipo español de Copa Davis.
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