Gregorio Manzano se dirige a sus jugadores durante un entrenamiento.Foto: MONSERRAT

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El Mallorca quiere echarle el lazo a la permanencia. Después de aprobar con nota los últimos exámenes ante Betis y Atlético de Madrid, el equipo de Gregorio Manzano puede redondear esta tarde una de las rachas más positivas del ejercicio y de paso, sellar el pasaporte que le habilitaría para seguir en Primera otra temporada con la que sería su quinta victoria consecutiva en Palma.

Para conseguirlo, el cuadro rojillo deberá superar a un Getafe que se mueve por el torneo con la soltura de un grande y que aspira a presentar su candidatura europea sobre el mismo césped del ONO Estadi. Todo ello con un ambiente de gala en las gradas y la sensación de que el final ya está cerca (ONO Estadi, PPV, 17.00 horas).

El Mallorca vuelve a situarse frente a una cita rellena de trascendencia y lo hace con sus músculos totalmente relajados. El grupo isleño lleva casi un mes sin doblar la rodilla y no ha dejado escapar un solo punto de su cuartel general desde el pasado 14 de enero, dos datos que han reforzado el valor de su proyecto y que le han ayudado a desmarcarse de un pelotón de rivales alineados con una tendencia antagónica.