Fernando Fernández
El peligroso trámite del primer partido dejó ver al Olis Sóller que el camino hacia la Liga Femenina no va a ser nada asequible. Las de Jorge Méndez saldaron con nota su toma de contacto con La Seu (72-83), pero tuvieron que emplearse a fondo para estrenar su casillero de victorias y, merced al marcador del otro encuentro de su grupo (Caja Rural Verona 62-Agencia Serrano Badajoz), ponerse al frente de la clasificación.
Las catalanas pasan por ser uno de los equipos más incómodos de la fase final, pero las referencias eran las mejores aliadas de un Mariana que tenía muy claro que el billete para las semifinales pasaba en buena medida por comenzar con triunfo. Y así fue, aunque la teórica superioridad del plantel balear tardó en reflejarse en el electrónico. El Viladecans salió con la lección aprendida, pero perdió fuelle con el paso de los minutos, aunque planteó batalla en un arranque eléctrico.
El equipo de Tubau se obcecó en frenar el potencial interior de las de la Vall. Victores y Vega fueron sus objetivos. Un juego más abierto y vertiginoso habilitó a las catalanas, que merced a dos triples de Valiente ponían el 30-24 en el electrónico al final del primer cuarto y sometían parcialmente a un Olis que no acababa de encontrar su lugar. Un elevado ritmo de anotación, con rápidas transiciones y un baloncesto valiente y descarado hacían pensar en su choque de altos vuelos.
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