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Tolo Jaume
El Drac Palma quiere encarrilar esta tarde (18:00) las semifinales ante el Numancia. El equipo de Marcelo Méndez se apuntó con autoridad el primer asalto y hoy volverá a toparse con los sorianos con la intención de colocar el 2-0 en la eliminatoria que se disputa al mejor de cinco encuentros. El conjunto mallorquín no quiere ningún tipo de relajación de cara al segundo encuentro, ya que el club que preside Ricardo Ramos aún tiene presente la victoria que el Numancia logró la pasada campaña en Son Moix en un play off que terminaría sonriendo a los isleños. Los palmesanos se han impuesto por la vía rápida en las tres ocasiones en las que se han enfrentado con el conjunto entrenado por Ricardo Maldonado, por lo que los buenos precedentes no deberían convertirse en un mal aliado para el Drac Palma.

El regreso de Stephane Antiga a la formación titular representó un aumento en las prestaciones del juego colectivo de los isleños, que fueron un rodillo sobre una escuadra numantina que encomendó sus opciones a una motivación que se fue diluyendo ante la progresión experimentada por el juego desplegado por los locales. El Drac Palma intentará aplicar la misma receta para seguir con paso firme hacia la reconquista del título de la Superliga. En el primer encuentro de las semifinales disputado el pasado viernes los hombres de Méndez fueron de menos a más tras acreditar algunos errores en el servicio en el primer set, pero dejaron constancia de su superioridad en todos los aspectos del juego tras dos mangas en las que Freitas, Guillermo Falasca y Titarenko hicieron mucho daño al entramado dispuesto por Ricardo Maldonado.

La vuelta de Antiga es el principal argumento del equipo mallorquín en unas semifinales en las que el Drac Palma está demostrando su capacidad para recuperar el nivel de juego que le convirtió en el total dominador de la fase regular y en cuartofinalista de la máxima competición europea. El billete para jugar la próxima edición de la Liga de Campeones está en juego y los de Méndez quieren garantizar su presencia entre la élite del viejo continente tras haber dejado escapar la posibilidad de clasificarse a través de la Copa.