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El Mallorca de Manzano divisa un nuevo récord. Una marca al alcance de los elegidos. Si el próximo domingo tumba al Nàstic no sólo habrá dado un paso casi decisivo para atar la permanencia una campaña más en Primera División, sino que encadenaría su sexta victoria consecutiva en casa en la misma temporada, una marca que no tiene precedentes en sus más de 80 años y veinte temporadas en la nobleza del fútbol español. Hasta la fecha, la marca que figura en su libro de récords es de seis triunfos seguidos, pero engloba dos campañas: 1960-61 y 61-62. En esta ocasión, la racha alcanzaría tintes de récord al tratarse de una misma campaña. Sin parón de por medio. Hace prácticamente medio siglo, tras el cese de Juan Carlos Lorenzo y la llegada de José Luis Saso, el Mallorca certificó una marca notable en la recta final de la campaña 1960-61, su bautismo en Primera. Tras perder en el Lluís Sitjar ante el Atlético (0-1) y situarse en la penúltima posición, el conjunto balear reaccionó. Venció de forma consecutiva en Palma a Elche (3-0), Valencia (4-0), Granada (1-0), Zaragoza (4-0) y Barcelona (3-1). Al año siguiente, tras perder ante el Betis en la primera jornada, se impuso a Osasuna en Palma (3-0), encadenando esa sexta victoria. Precisamente el Atlético, con dos goles de Cóllar y otro de Jones, frustró esa racha.

Tuvieron que pasar varias décadas para que el Mallorca se acostumbrara de nuevo a ganar en casa. Fue en la recta final de la temporada 2000-01, con Luis Aragonés en el banquillo. En aquella ocasión, el equipo isleño no peleaba por la permanencia, sino todo lo contrario; por el subcampeonato de Liga. El grupo dirigido por el actual seleccionador hizo de Son Moix un fortín y logró los últimos quince puntos disputados en casa. Tras empatar (1-1) frente a la Real Sociedad, llegó la racha; 2-1 a Las Palmas y Zaragoza, 2-0 al Celta, 4-0 al Rayo y 4-2 al Oviedo que no sirvió para atrapar el subcampeonato, pero sí para firmar la mejor temporada de la historia. En casa, además de esas cinco victorias, el Mallorca firmó 17 jornadas consecutivas de Liga, prácticamente un año, sin conocer la derrota, desde el 24 de septiembre de 2000 hasta el 26 de agosto de 2001, cuando dobló la rodilla ante Las Palmas (0-3) en la primera jornada de la 2001-02. Antes de caer frente al conjunto canario, el Mallorca venció al Hajduk Split (2-0), clasificándose para la Champions League y encadenando su sexto triunfo consecutivo en partido oficial, sumando los cinco de Liga.

La marca que puede obtener el domingo el Real Mallorca supondría un nuevo récord personal para Gregorio Manzano, que ya sabe lo que es encadenar victorias. Durante su primera etapa, el técnico de Bailén condujo al equipo isleño a siete triunfos consecutivos, entre casa y fuera, una racha que le permitió abandonar las plazas de descenso, rozar el liderato y obtener un botín notable para el resto del curso. Hasta la fecha, sigue siendo la mejor marca ganadora en la historia del Mallorca entre la nobleza.