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Fernando Castán|LE MANS
El Mundial de MotoGP regresa a Europa este fin de semana con el Gran Premio de Francia, en el circuito de Le Mans. En la categoría de 250 c.c. Jorge Lorenzo y su Aprilia podrían sumar su cuarta victoria de la temporada y distanciar a sus rivales en la clasificación. Le Mans no será un circuito que le traiga buenos resultados al campeón del mundo del cuarto de litro, pero el Jorge Lorenzo de éste año es todavía mejor que el del pasado que se cayó en la pista francesa en 2006 en plena crisis de resultados. Lorenzo es el único piloto que subido al podio en las cuatro pruebas disputadas y solo se ha visto superado por el italiano Andrea Dovizioso (Honda) en el circuito de Estambul. La pista es más favorable en Moto GP para la Yamaha del italiano Valentino Rossi y la Honda del español Daniel Pedrosa que las rápidas de Shangai o Estambul. El mítico trazado del noroeste francés está considerado lento, de frenar y acelerar y en él nunca han entrenado ni competido las nuevas motos de 800 c.c.

El piloto español del equipo oficial Honda es uno de los que más carreras ha ganado en Le Mans, pero no lo ha hecho todavía en la categoría reina del motociclismo. Pedrosa, que cumplirá en esta carrera su gran premio número cien, suma tres victorias y dos podios en los años que disputó los mundiales de 125 c.c. y 250 c.c.. Su último triunfo fue en 2005 cuando venció en la carrera del cuarto de litro en la última curva al francés Randy de Puniet y silenció al público que llenaba las tribunas. Las tres últimas veces que ha corrido el Gran Premio de Francia ha logrado el primer puesto en la parrilla de salida y el año pasado fue segundo tras el italiano Marco Melandri (Honda).

Pero el auténtico rey de Le Mans es Rossi. El transalpino ha sumado dos victorias y cinco podios y llega a la quinta prueba del campeonato con más ganas que nunca tras el fallo mecánico que el año pasado le dejó fuera y su segundo puesto en el Gran Premio de China hace dos semanas. Frente a ellos, el líder del Mundial, el australiano Casey Stoner (Ducati), nunca ha subido al podio en Le Mans. La carrera del domingo será muy representativa de lo que puede hacer a lo largo del campeonato cuando empieza una serie de cinco carreras en mes y medio. Hasta ahora, la Ducati de Stoner ha ganado en circuitos que favorecían a su moto y a los neumáticos Bridgstone. Le Mans no le beneficiará y, además, encontrará a los técnicos de Michelin especialmente motivados por ganar la carrera de «su casa» tras dos derrotas consecutivas.