La Liga pasa por Son Moix

C.R. / Agencias
Son Moix será este fin de semana una de las capitales deplaneta fútbo. Aunque se han consumido todos los campeonatos europeos y el balón le ha cedido casi todo su espacio a otros deportes, el escaparate de la Liga sigue abierto a la espera de un epílogo que se prevé excitante, imprevisible, taquicárdico. Mañana, a partir de las 21.00 horas, la mirada de miles de aficionados se repartirá por varios frentes, pero sobre todo entre una terna de escenarios en los que se redactará la jornada más caliente de los últimos tiempos. El ONO Estadi será uno de ellos. La instalación del Camí dels Reis (Mallorca-Sevilla) compartirá con La Romareda (Zaragoza-R.Madrid) y el Camp Nou (Barcelona-Espanyol) un privilegio de un valor incalculable a estas alturas de la película y asistirá a un partido enorme, de esos que pueden ensalzar o arruinar el trabajo de casi diez meses. Trece días después de la última jornada, en la que el Valencia se descolgó del título y el Sevilla aguantó el tirón de Real Madrid y Barca, la liga regresa con posibilidades de echar el telón según lo que dicten los marcadores. De momento, el mejor colocado es el Real Madrid. El equipo blanco, instalado en la azotea de la tabla gracias a una diferencia casi inapreciable, es el único que tiene posibilidades de alzar los brazos a modo de alirón este mismo fin de semana. Una victoria suya junto a una derrota del Barcelona (que sería la primera en su casa) y un tropiezo del Sevilla (un empate en Palma sería suficiente) le daría a Fabio Capello su segundo título en España y permitiría a la afición blanca regresar a Cibeles. Sin embargo, cualquier otro resultado aplazará el desenlace otros siete días, con todo lo que eso conlleva.