TW
0

El ONO Estadi ya ha cerrado por vacaciones. Después de casi once meses de duro trabajo y tensión acumulada, la plantilla del Mallorca tendrá colgadas las botas hasta el próximo 16 de julio, aunque hasta ese día la actividad en los despachos será constante. La dirección deportiva, que ha aprovechado la calma de los últimos meses para adelantar trabajo, está metida de lleno en la confección de la nueva plantilla y tratará de obtener en las próximas semanas las piezas que faltan para completar el puzzle. Una vez asegurada la base del once, Nando Pons y sus colaboradores se centrarán ahora en la búsqueda de un delantero que marque las diferencias en los momentos decisivos y un central que apuntale la línea más retrasada del terreno de juego.

A diferencia de lo que sucedía otros años, el Mallorca cuenta ya con una estructura lo suficientemente sólida como para levantar la mirada y además, puede hacerlo midiendo muy bien cada uno de sus pasos porque las prisas han desaparecido de su manual. De momento, el club ya se ha asegurado la llegada de Germán Lux (River Plate) y Borja Valero (Real Madrid Castilla) y la continuidad de jugadores como Nunes, Ibagaza, Ballesteros o Dorado y centrará ahora sus fuerzas en renovar aGuille Pereyra, cuya relación contractual con el club expira en junio de 2008. Además, las bajas que sufrirá el grupo están perfectamente marcadas desde hace tiempo. Maxi López, que ha jugado en la Isla cedido por el Bercelona, regresará al Camp Nou y es probable que de allí salga rebotado hacia River Plate, su equipo de toda la vida. Tristán tendrá que buscarse equipo y Prats está muy cerca de incorporarse al Hércules en breve. La entidad alicantina confirmó ayer que las negociaciones para fichar al meta gabellí están muy avanzadas y si todo sigue el curso habitual, la operación debería concretarse en los próximos días. En principio, serán las tres únicas salidas que sufrirá la plantilla, aunque tampoco se descarta que haya alguna otra sorpresa de última hora.

Ahora se buscan futbolistas para ponerle la guinda al bloque actual. La prioridad es la contratación de un ariete que venga a paliar el déficit ofensivo que se ha sufrido durante buena parte de la temporada. Una vez archivada la competición, los máximos goleadores del grupo de Manzano han sido dos centrocampistas de corte ofensivo: Juan Arango y Bosko Jankovic. Sin embargo, el nivel realizador de los atacantes ha estado muy por debajo de los esperado. Víctor Casadesús no ha podido superar la barrera de los cuatro tantos, Maxi se estancó en tres muchas semanas antes de que se bajara el telón y Trejo, sin apenas oportunidades, aportó un único tanto a las estadísticas colectivas. Ante ése panorama, el Mallorca ha decidido arremangarse en busca de soluciones. La dirección deportiva persigue el fichaje de un tipo con pegada y que se adapte a una serie de requisitos, entre ellos el de quedar libre a final de temporada. El club maneja una amplia lista de nombres para redondear esa posición, pero no será fácil, ya que las opciones que brinda el mercado no son muy amplias. Aún así, la SAD tampoco descarta pescar algo en los equipos que acaban de descender a Segunda división. En esa dirección uno de los rostros más llamativos es el del céltico Fernando Baiano que, en cualquier caso, tiene detrás a todo un rosario de pretendientes dispuestos a apostar muy fuerte por él. Por si fuera poco, tiene una cláusula de rescisión de 25 millones de euros que obligarán a negociar a un precio elevado.