TW
0

El Drac Palma ha cerrado un ciclo. El club más importante del voleibol español se ha quedado sin su columna vertebral y tendrá que reformar por completo la plantilla si quiere seguir reeditando los éxitos de los últimos años. A las bajas ya conocidas de Titarenko y Antiga se unió ayer la de otro de los pilares del grupo de Marcelo Méndez: Guillermo Falasca. El opuesto ha decidido aceptar una jugosa oferta procedente de Corea del Sur y jugará en el país asiático las dos próximas temporadas.

Tras su salida, la entidad que preside Ricardo Ramos está obligada a moverse con rapidez para buscar jugadores de garantías que estén a la altura de sus pretensiones. El conjunto palmesano está viviendo el final de campaña más doloroso desde que accediera a la máxima categoría y la imposibilidad de retener a sus jugadores más importantes puede afectar seriamente a sus planes de futuro.

Nada más bajar la persiana del curso con la conquista del título, el Drac ya se desprendió de Maurien Moreau, Julián García Torres y Mauricio Arrúa, a los que se ha unido también el receptor brasileño Rodrigo Freitas alegando una serie de problemas personales. Del cuadro que le arrebató el triunfo al Unicaja en la última final de la Superliga sólo continuarán Miguel Àngel Falasca, José Luis Moltó, Alexis González y Dani Pérez, un hecho que ha precipitado la reacción de la entidad a la hora de compensar la plantilla.