El acto, presidido por el máximo dirigente de la FBIB, Jaume Estarellas, también quiso reconocer la labor de otras figuras relevantes para el baloncesto balear. Joan Frau y María Verd también recibieron la insignia de oro, mientras que históricos dirigentes como Joan Rubert, Guillem Boscana, Jaume Palou o Tomeu Munar, fueron objeto de un merecido homenaje.
Jugador franquicia del DKV Joventut, estrella de la ACB, futuro NBA -fue drafteado por Portland- y campeón del mundo, como fijo en la selección absoluta, el escolta palmesano colaboró de manera activa en la fiesta, que sirvió de homenaje a un deportista que está haciendo historia.
Joan Oliver y Tomeu Santandreo, La Salle de Palma, el Imprenta Bahía, o Miquel Reynés, entre otros, también se llevaron un buen recuerdo de la velada, en la que Rudy se encargó de repartir trofeos y firmar balones a los asistentes, en especial a los más jóvenes, que pudieron compartir unos minutos con su ídolo, que dio mayor lustre a la cena de final de temporada de la FBIB.
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