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Fernando Castán|SACHSENRING
Jorge Lorenzo (Aprilia) superó ayer con notable la prueba del Gran Premio de Alemania y mantiene una holgada diferencia en la clasificación del mundial a pesar de ser cuarto en una carrera en la que impuso el japonés Hiroshi Aoyama (KTM).

Entre el nipón y el mallorquín entraron el finés Mika Kallio (KTM), que dio el doblete a estas fábrica austríaca, y el sanmarinense Alex de Angelis (Aprilia), que lideró la mayor parte de la carrera y fue a caer a manos de los dos pilotos de KTM en la última vuelta.

Aoyama y Kallio hicieron de paso un favor a Lorenzo al quitarle la victoria a De Angelis y evitar que el balear perdiera más de tres puntos respecto a uno de sus rivales en la lucha por el título mundial.

Por su parte, el español Héctor Barberá (Aprilia) fue sexto, pero se encargó de dar emoción a la prueba en sus dos primeros tercios con, en ocasiones, arriesgadas maniobras y adelantamientos imposibles cuando iba en el grupo perseguidor de De Angelis.

Otro español, Alvaro Bautista (Aprilia), campeón del mundo de 125 c.c., se cayó al principio del gran premio cuando marchaba en la décima posición. Volvió a la pista y fue decimoséptimo.

Dovizioso tomó la delantera en las primeras vuelta, pero De Angelis le superó en la quinta después de marcharse del grupo de los pilotos punteros que formaron Barberá, Aoyama, Kallio, y los españoles Julián Simón (Honda) y Lorenzo.

Otros dos españoles, Efrén Vázquez (Aprilia) y Alvaro Molina (Aprilia), quedaron fuera de la competición en la primera parte de la carrera: el primero se cayó y el segundo tuvo problemas mecánicos.

Mientras, Barberá comenzaba su lucha sin cuartel en el grupo. Barberá contra todos, sobre todo en el final de la línea de meta, donde realizó maniobras imposibles. Una pelea en la que español llegaba a tocarse con Kallio y marcaba una lucha sin cuartel con Dovizioso, Aoyama, Simón y Lorenzo y el propio piloto finés. La salida de pista de Simón en la decimoquinta vuelta dio el sexto puesto al líder del mundial, que parecía esperar a cola del grupo a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos.