Contador guardó para siempre la prenda dorada por 31 segundos, en una prueba emocionante, histórica, que encontró al sucesor de Miguel Indurain, último español que conquistó la capital francesa en 1995.
El triunfo de la etapa fue para el estadounidense Levy Leipheimer, que metió el miedo en el cuerpo marcando los mejores tiempos en los puntos de paso. Marcó en meta 1h.02.44 con un adelanto de 51 segundos sobre el australiano Cadel Evans y 2.18 respecto a Contador, que pasó brazos en alto la línea que separaba el rudo asfalto de la gloria.
Tres años después de superar una grave enfermedad cerebral que a punto estuvo de retirarle del ciclismo y de la vida, alcanzó lo mismo que la persona que le animó desde el coche, el estadounidense Lance Armstrong, cuyo libro «Mi vuelta a la vida» le puso al madrileño en la senda del éxito.
La fiesta de Contador se extendió al ciclismo español, que colocó a seis corredores en el top ten de la general. El de Pinto, el mismo que dejó los estudios con 16 años para convertirse en un Pantani, estará acompañado en el podio por el guerrillero silencioso Evans, a 23 segundos de diferencia final y por Leipheimer, a 31.
Carlos Sastre, fiel a su regularidad será cuarto, Haimar Zubeldia, quinto, Alejandro Valverde sexto, noveno Astarloza y Óscar Pereiro, que se puede incorporar a lo más alto del palmarés cuando la Justicia estadounidense tenga a bien acabar su trabajo, cerró con una digna décima plaza.
La decisiva crono regaló emoción, incertidumbre, intriga, todos esos componentes que marca la épica de un deporte en horas bajas. Los tiempos de paso dieron lugar a cualquier posibilidad. Leipheimer marcó el mejor tiempo en el km 17, donde Evans le mordía a Contador 22 segundos en la parte más lisa del recorrido.
El español no perdió la compostura y mantuvo la cadencia del pedaleo. En el Km 35 perdía 54 segundos con Evans. Aún guardaba un minuto para los últimos 20 kms. La victoria no estaba asegurada. Contador se agarró a su renta, echó el resto con Bruyneel y Armstrong desgañitados sacando la cabeza por las ventanillas del coche. Se acercaba el momento del éxtasis. Evans no se despegaba. El madrileño entró brazos en alto abrazando su primer Tour.
El contraanálisis practicado en la muestra B del kazajo Alexandre Vinokourov, cuya muestra A reveló una transfusión sanguínea homóloga, resultó también positivo. El corredor recusará su positivo.
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