07/08/07 0:00
TW
0
Miquel Alzamora El Real Mallorca se estrena hoy ante su hinchada y lo hace con un partido grande, ante un rival de envergadura y en un ambiente de fiesta. El choque arrancará a las 22:00 horas pero antes, a las 21:15, el equipo se presentará ante su afición con el recién llegado Gonzalo Castro, que fichó ayer y hoy ya pisará el césped del estadio mallorquinista, conocerá a sus nuevos compañeros y verá el ONO Estadi por primera vez.


Su presencia en el recinto mallorquinista será una de las grandes atracciones de la jornada futbolística, pero no la única. A Castro hay que unirle los nombres de Germán Lux, Dani Güiza, David Navarro, Borja Valero, Francisco Molinero y Pierre Webó.

El equipo ha sufrido una remodelación importante y hoy es el momento de poner en el escaparate el nuevo proyecto ideado por el presidente Vicenç Grande, el director deportivo, Nando Pons y el entrenador Gregorio Manzano. Un proyecto a tres bandas que sobre el papel pinta bien y cuyo objetivo se verá en el transcurrir de la temporada, pero que visto el nivel de las contrataciones, unidos a los elementos que quedan indican que el objetivo de la permanencia puede quedarse corto a las primeras de cambio. Sin embargo en fútbol no es prudente adelantar objetivos ni acontecimientos y por esto hay que centrar hoy los esfuerzos en intentar superar a un Bayern de Múnich que a día de hoy es uno de los máximos exponentes del fútbol europeo y mundial. El equipo que dirige Ottmar Hitzfeld lleva mucho más rodaje que los mallorquinistas, no en vano empieza la Liga el próximo fin de semana y su potencial es superior deportiva y económicamente al Mallorca.

Pero el Ciutat de Palma tiene exige de un tiempo a esta parte un gran «caché» y el equipo alemán lo tiene. Con sus estrellas mediáticas comprometidas por contrato, sólo estará ausente el delantero Luca Toni, lesionado y entre algodones. El resto, principalmente con los recién llegados Frank Ribéry, Moroslav Klose y Zé Roberto estarán sobre el verde del ONO Estadi, aunque posiblemente su entrenador dosifique mucho a la plantilla toda vez que ayer mismo por la noche jugaron un partido de la Copa alemana ante un Tercera División, el Wacker Burghausen.