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La selección española de gimnasia artística femenina no estará en los Juegos de Pekín. Jesús Carballo no ha encontrado relevo para la generación de Elena Gómez y por primera vez en los últimos siete ciclos se perderá la cita olímpica. El combinado nacional cerró su participación en el Campeonato del Mundo que se celebra en el Porsche Arena de Stuttgart en el decimocuarto puesto y se ha quedado fuera de la lista para China. Las mallorquinas Mercedes Alcaide y Naomi Ruiz tampoco pudieron clasificarse a nivel individual.

El equipo español llegaba demasiado justo a Stuttgart y en la primera rotación sufrió un contratiempo que iba a marcar el desenlace de la competición. La medallista olímpica Patricia Moreno se caía en la salida de su ejercicio de barra y su rodilla, muy tocada ya antes del Mundial, no resistió. Mercedes Alcaide no había debutado bien en su primer Mundial -se cayó durante su ejercicio en la barra y obtuvo 13.575 puntos-, pero al combinado nacional le costó digerir que debería lograr su clasificación olímpica sin uno de sus pilares.

Patricia Moreno trató de presentarse ante las jueces de la rotación de suelo, pero al subir el primer escalón entendió que no podía seguir compitiendo. Las gimnastas españolas se desmoronaron. La mallorquina Naomi Ruiz, la primera en actuar sobre el tapiz, subió al practicable llorando, aunque consiguió sumar 13.625 puntos. Mercedes Alcaide mejoraba ese registro con 14.075 puntos, pero España comenzaba a alejarse del objetivo de la clasificación ya que debía renunciar a las notas de Moreno (cada equipo cuenta con seis gimnastas, en cada aparato salen a competir cinco y puntúan las cuatro mejores notas).

Naomi Ruiz relanzaba las esperanzas españolas en el potro con un salto que obtuvo 14.400 puntos y Mercedes Alcaide, que debía quedarse sin competir en esta rotación, aportó 13.700 puntos.

En las paralelas, ya en la última rotación, Mercedes Alcaide obtenía su mejor nota (14.175 puntos) y la madrileña Lénika de Simone la puntuación más alta del equipo español en toda la competición (14.900 puntos).

Cuando España terminó la competición ocupaba el séptimo lugar provisional a la espera de que actuaran todavía muchos de los favoritos. Casi a las diez de la noche, las gimnastas conocían en el hotel de concentración que se habían quedado fuera de los Juegos Olímpicos de Pekín. Estados Unidos, China y Rumanía se subieron al podio mientras que España terminó decimoquinta, lejos del lugar que por historia le corresponde.