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Gregorio Manzano tiene trabajo por delante. El técnico jienense, que ha visto como se descomponía su once tipo tras la lesión de Pierre Webó, deberá buscar ahora el complemento de Dani Güiza en el ataque del Mallorca para mantener en activo a la sociedad del gol. En principio, las opciones son múltiples y el vestuario ofrece todo tipo de salidas, ya que en el grupo hay hasta tres hombres perfectamente cualficados para cargar con esa responsabilidad: Víctor Casadesús, Juan Arango y Óscar Trejo. La primera apuesta del técnico recayó sobre el venezolano, pero su mala actuación del domingo ante el Atlético de Madrid ha generado un nuevo debate en la caseta.

El lunes se confirmaron los peores pronósticos. Los servicios médicos del club, a través de un parte oficial, confirmaron que el periodo de baja de Webó se extendería durante los tres próximos meses. Eso supone que el camerunés se perderá prácticamente media temporada, ya que tiene previsto desplazarse a Ghana a principios de 2008 para participar en la Copa Àfrica, que se disputa entre el 20 de enero y el 10 de febrero. Ante ese panorama, el entrenador de Bailén quiere componer una dupla sólida y de garantías a la que pondrá a prueba en los próximos compromisos ligueros del equipo.

Cuando se conoció la salida del grupo del africano, los focos apuntaron directamente a Juan Arango. El internacional vinotinto ha jugado habitualmente en la delantera desde la llegada al club de Manzano y ha sido el máximo artillero rojillo en las dos últimas temporadas, lo que le concedía cierta ventaja a la hora de ocupar ese puesto. El técnico quiso aprovechar esa experiencia y le dio la posibilidad de jugar de inicio en el Vicente Calderón, pero su rendimiento, al igual que el de todo el curso pasado, volvió a ser decepcionante y su figura continúa rodeada de interrogantes. El propio jugador, que ayer llegó a Caracas para incorporarse a la selección venezolana, declaró en el diario deportivo «Líder» que «me sentí bastante bien y contento por ser titular. Como delantero en el Mallorca siempre me siento cómodo, pero tengo que seguir trabajando para mantenerme en el once titular. De momento, estoy tranquilo en todos los entrenamientos y tengo que ganarme el puesto. Es normal en todos los equipos, el técnico es el que decide y uno mismo es el que debe ganarse el sitio», añadía. Y es que, pese a su decepcionante puesta en escena del Manzanares, Arango sigue siendo uno de los futbolistas más desequilibrantes del cuadro bermellón y el principal candidato a formar junto a Güiza.

Si el caribeño sigue sin levantar cabeza, Víctor está dipuesto a instalarse en su plaza. El algaidí, que la temporada pasada participó en todos los encuentros del campeonato, se perdió el primer partido por sanción y no disfrutó un solo minuto del segundo, por lo que parece algo rezagado. En cualquier caso, es uno de los jugadores mejor valorados por el técnico y el club y a medida que el calendario avance dispondrá de ocasiones para exponer su juego. De hecho, el Espanyol se interesó hace unas semanas por él y la entidad se opuso rotundamente a su marcha.