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Lituania demostró que su Eurobasket arranca el viernes. El cinco báltico tumbó a la República Checa (95-75), selló su pase para octavos y carburó como lo hace habitualmente, sin forzar el motor y jugando con las rotaciones, dejando el protagonismo en manos de Ksistof Lavrinovic (22 puntos) o Kleiza (14). Sin tiro (1 de 11 en triples al descanso y 6 de 15 en tiros de campo en el primer cuarto) e incómodos en la selección, los checos se rindieron demasiado pronto y fueron atropellados por el fuerte ritmo con el que Lituania quiso obsequiar a sus incondicionales (otra vez mayoría absoluta) y que llevó al final del primer cuarto a un 32-15 que dejaba claro quién mandaba sobre el parqué.

Jasikevicius fue testigo desde el banquillo del recital de los suyos, que se apoderaban del rebote (25-12, minuto 20) y se apoyaban en su calidad desde 6'25 para romper el partido Ni un esperanzador triple de Welsch (72-55) pareció asustar al cinco verde. Eso sí, la República Checa se permitió la licencia de dominar en el tercer parcial (18-24). El epílogo fue todo un paseo lituano, dejando el futuro checo en manos de Turquía.