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Fernando Fernández |KUALA LUMPUR
Con la moral por las nubes y sabiendo que sólo un desastre de magnitud industrial puede evitar la fiesta de Sepang, Jorge Lorenzo resta importancia a su tercer puesto en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Malasia. La primera línea sigue siendo su hábitat, pero el balear quiere más y anuncia que va a ir a por todas en carrera. «Si no puedo ir a por la prueba, me quedo con el título, pero a mí me gusta salir para ganar, y no lo veo mal mañana (por hoy), aunque las KTM, Dovizioso y Bautista han tenido muy buenos ritmos de carrera en los entrenamientos», explicó Lorenzo tras la última tanda previa a la penúltima manga del curso.

Pese a salir con el mejor tiempo y estar al frente buena parte de la franja, Jorge no se encontró cómodo en el T3, un dolor de cabeza para el piloto del Fortuna Aprilia. «Las frenadas y las curvas lentas me han costado mucho, es donde más sufrimos», prosiguió el líder y hoy bicampeón mundial de 250 centímetros cúbicos, quien admite que rodó «al cien por cien, pero cometí algún error que me ha costado caro».

Una vez que el semáforo se ponga verde, Jorge no distinguirá entre adversarios, y sabiendo que sale con desventaja respecto a otros, intentará «salir delante, meterme en el primer grupo y a mitad de prueba, ya veremos cómo están todos, pero yo, no descarto nada», aseguró el primer piloto de Aprilia, quien tiene en la lluvia a un adversario temible, pero en el calor y la humedad al mejor de sus aliados. «Cuanto más dura sea la carrera, mejor iremos», dijo.

El hecho de que poles y victorias (9) hayan ido de la mano esta temporada piensa Lorenzo que no es obstáculo para poder ser el primero en ver la bandera a cuadros. «Justamente, el año pasado fue el único circuito en el que gané sin salir primero en parrilla», advirtió el pupilo de Dani Amatriaín, quien usará «la cabeza», una vez se inserte entre los mejores, ya que, según él, «la etapa de ir a ver qué pasa ya es parte de la historia».

El relax y el ambiente calmado que se respira en el box del equipo Fortuna Aprilia y sus alrededores es un buen síntoma, aunque llegar a Malasia con tanto margen (45 puntos sobre Dovizioso), no supone una enorme motivación para el portador del dorsal número uno en su carenado, quien no se corta al mantener que le hubiera gustado «jugarme el título en Valencia, pero vamos a ganarlo mañana (por hoy) y a evitarnos más problemas», afirmó, sin dejar de lado que «será la carrera con menos presión de toda la temporada. Voy a dormir tranquilo, soñaréÂ…», confesando que en lo que menos sueña «es en las carreras, y en lo que más, en chicas». Y es que siendo undécimo, sin pensar en Dovizioso, o esperando que el italiano no venza, el segundo título volará de nuevo hacia Mallorca.

De Dovizioso, dijo no saber nada nuevo, y recalcó que bastante tiene «cada uno en pensar consigo mismo. Y aún así, se cometen fallos, que es lo que me ha pasado a mí. Me toca salir a divertirme, pilotar bien y ver cuáles son mis cartas en carrera, pero está la cosa muy bien», prosiguió antes de anunciar una celebración para el título «más especial que nunca», y que la bandera de España «estará clavada en algún rincón del circuito. Pero prefiero guardármelo, ya lo veréis», concluyó dejando en el aire uno de los secretos mejor guardados de todo el paddock de Sepang.