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Fernando Fernández El nuevo equipo de gobierno en Cort y el Consolat recibe el primer golpe bajo de la legislatura y la vela vuelve a ser la protagonista indirecta. Hace cuatro años, sus antecesores encajaban con dolor la marcha a Valencia de la Copa América. Ahora, toca llorar la pérdida de la subsede de vela de la candidatura que quiere hacer de Madrid escenario de los Juegos Olímpicos de 2016, y la capital del Turia vuelve a ser el rival vencedor del pulso. La decepción y el malestar invaden el pensamiento de los máximos responsables en materia deportiva después de que el Ajuntament de Palma recibiera la confirmación desde la capital de que la capital del Turia era la escogida, frenando en seco las ilusiones de repetir en el proyecto en el que Ciutat y Madrid fueron de la mano hasta Singapur con los Juegos de 2012.

Además, Moragues y Cañellas dejaron ver que los aspectos técnicos han podido verse superados por otros como los políticos. El conseller d'Esports, Mateu Cañellas, y el regidor en esta materia en el consistorio palmesano, Antoni Moragues, expresaron su «descontento», más cuando, en palabras de Moragues, «el proyecto de 2012 se mejoró, era más potente. Había más espacio y se había integrado en el entorno de la ciudad (Se pasó de Calanova al Moll Vell). Además, poseemos el mejor campo de regatas de Europa. El proyecto era bueno». De la misma forma, admitió que «la decisión tomada no lo ha sido en términos técnicos, sino que otros motivos han tenido peso», y lamentó que «el compromiso realizado por Alberto Ruiz Gallardón (alcalde de Madrid) hace unos meses, no se haya cumplido».

El viernes (17 horas) se hará oficial la composición definitiva del proyecto de Madrid 2016, pero Balears ya da por perdida la esperanza de ser escenario de las pruebas de vela olímpica. Pese a todo, la posibilidad de albergar un grupo del torneo de fútbol abre las puertas del proyecto olímpico a las Islas, algo por lo que se luchará si la vela acaba en Valencia «porque Palma quiere ser ciudad olímpica». Será mañana cuando les hagan llegar los criterios seguidos y la puntuación respecto a Valencia, pero Mateu Cañellas ya se encargó de clamar que «una vez más, Balears se queda atrás en un proyecto del Estado. Siempre que hablamos de pedir algo, nos quedamos en segundo plano y no se nos tiene en cuenta, y más en vela, donde tenemos un dilatado historial y tradición». El conseller se quejó de que «ha vuelto a pasar algo así, volvemos a ser rechazados y somos una autonomía de segunda», al margen de recordar que «era el momento de compensar lo de la Copa América o la financiación que no llega». Cañellas admitió que no sabe «si ha sido por factores políticos, siempre quedará como extraoficial, pero no es agradable para los ciudadanos de Balears, que somos los que nos quedamos fuera al final. De todas formas, quiero pensar que será un tema técnico».