José A. Moreno |VALLADOLID
El Valladolid, que había convertido el estadio José Zorrilla en su fortín, cayó ante el Valencia en un partido trabado, marcado por la pésima meteorología, y en el que los levantinos rentabilizaron dos buenas llegadas de Mata y Villa en la segunda parte.
Con el partido muy feo, el Valladolid rebuscó en el fondo de su armario para «abrigarse» en medio del vendaval y durante la primera parte encontró a dos futbolistas que siempre están ahí para lo que sea menester; Àlvaro Rubio y Vivar Dorado, quienes gobernaron con solvencia el medio campo, donde los valencianos evidenciaron muchos problemas para sacar el balón en esta fase.
En los primeros minutos de la reanudación el protagonista fue Hildebrand. El guardameta germano le sacó un balón de gol a Víctor en el minuto 52 y segundos después, respondió el Valencia con una clarísima oportunidad de Villa en la misma boca de gol.
El Valladolid no supo digerir la mutación del rival y mientras luchaba por espantar su aturdimiento, Mata encontró el camino de la portería de Alberto, a quien batió por bajo en el minuto 59.
En pleno desconcierto local, Villa sentenció la victoria para los de Koeman, cuyos jugadores completaron una semana notable, después de eliminar al Atlético en la Copa y recuperar la senda del triunfo casi tres meses después.
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