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Fernando Fernández Con la resaca y muchos problemas todavía recientes y presentes, Toni Manresa y Miquel Ramis ya pasan página y miran con nostalgia hacia el sueño que la amenaza terrorista dilapidó. El Lisboa-Dakar ya forma parte de la historia, pero ambos siguen adelante, con nuevos desafíos en mente y sin perder el espíritu aventurero. El de Calonge es quien ha movido ficha con mayor velocidad. La idea de rentabilizar la fuerte inversión realizada, especialmente por sus patrocinadores, le llevó a barajar la posibilidad de correr la Copa del Mundo de cross country, pero el paso de las semanas ha abierto nuevas puertas al único piloto balear que ha llegado hasta el Lago Rosa en cuatro oportunidades.

Pendiente de solventar diversos aspectos con los suministradores de la logística que debía permitirle luchar por estar entre los veinte mejores a los mandos de un Isuzu, Manresa y Ferran Marco, su copiloto a lo largo de los dos últimos años, han formalizado su inscripción para las Dakar Series, cuyo primer episodio se escenificará del 19 al 26 de abril, con Hungría y Rumanía como epicentro.

La organización del Dakar, encabezada por ASO, ha querido ofrecer como contraprestación a la anulación de la prueba africana, la inscripción gratuita para los pilotos que en 2008 se quedaron en la salida de Lisboa. Eso lo han querido aprovechar Manresa y Marco, aunque su salida no es segura al cien por cien, pero han querido cubrirse las espaldas, ya que ayer finalizaba el plazo fijado para la inscripción para las Dakar Series, la alternativa que ASO ha querido poner en manos de los centenares de perjudicados por la anulación del Lisboa-Dakar el pasado 4 de enero. Esta cita unirá Budapest y el Lago Balaton y permitirá ver de cerca a los mejores especialistas del motor de aventura.

Pero más allá de asaltar la parte central de Europa, Manresa mira más allá y exhibe su versión más ambiciosa. Tanto, que el dakariano mallorquín ya trabaja desde Barcelona para tomar la salida en el Dakar 2009, que traslada su centro de operaciones desde Àfrica hasta Argentina y Chile. La cita será del 3 al 18 de enero, y por delante quedarán nueve mil kilómetros de emociones fuertes que los ilustres de la prueba ya preparan. Para los más modestos, como Manresa, supone un esfuerzo añadido. El de Calonge negocia el volante de un Toyota y espera poder cerrar su proyecto antes del 15 de mayo, cuando quedará cerrada la preinscripción, en la que, al igual que en las Dakar Series, los supervivientes de la edición de 2008 tendrán prioridad sobre el resto de los interesados.

Por su parte, el otro mallorquín afectado por la crisis del Dakar, Miquel Ramis, recibió una oferta del equipo Epsilon para competir en camiones en las Dakar Series. Esta opción fue rechazada, priorizando la posibilidad de competir en el rally Moscú-Kazajstán-Pekín, una de las pruebas que mayor peso había ganado en el programa de trabajo de los principales pilotos tras el final del Dakar. La aventura asiática tendrá lugar en junio y Ramis ha iniciado las gestiones para tomar parte en la misma y sacarse así la espina del raid africano.