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Miquel Alzamora El presidente del Bàsquet Inca, Joan Llompart, aseguró ayer que la institución que él preside sigue «creyendo» en el proyecto de confeccionar un club de baloncesto al que definió inicialmente de «Bàsquet Mallorca». Pese a la renuncia del Palma de fusionarse como en un principio estaba previsto, Llompart comentó que «antes eran cuatro las partes implicadas -refiriéndose al Palma, Bàsquet Inca, Bàsquet Muro e instituciones- y ahora somos tres por lo que el escenario ha cambiado», manifestó Joan Llompart.

«De los cuatro implicados uno se ha descolgado y lo ha hecho público, pero para nosotros el proyecto sigue adelante y creemos que el Bàsquet Mallorca tiene que tener salida y proyección y en función de este nuevo escenario, nosotros proponemos que este equipo que se forme juegue en Inca con una forma jurídica bien de Fundación o de club deportivo o que llegado el caso y si fuera legalmente necesario se plantearía la constitución de una SAD», subrayó el responsable del equipo de es Raiguer.

Llompart fue más lejos y declaró también que si finalmente este proyecto sigue adelante y surge la posibilidad de asumir una plaza en la ACB, «jugaríamos en función de las instalaciones disponibles, ya sea en Inca o en Palma esto ya se plantearía en el momento en cuestión», comentó Llompart. Los motivos por los cuales la directiva del Bàsquet Inca cree en este proyecto es porque «permite pensar en planteamientos deportivos ambiciosos que de otra manera no serían posibles y pensamos que es bueno para el baloncesto de la Isla», dijo Llompart que también confirmó que el próximo día 10 acudirá a la reunión prevista con el conseller d'Esports, Mateu Cañellas, con el fin de trasladarle su idea de que apoyan este proyecto.

En caso de que finalmente la idea de un proyecto conjunto no se convierta en realidad, el presidente del club de Inca matizó que «deportivamente el equipo seguirá donde le toque, aunque en función de la situación económica nos plantearemos unos objetivos coherentes con nuestro presupuesto», dijo. Paralelamente a esta cuestión, Llompart destacó también que se ha puesto en marcha la iniciativa por parte del club de recoger firmas entre los ciudadanos y aficionados al baloncesto en general con el fin de tener un «termómetro interno» que permita al club conocer la realidad social de la entidad y que este reconocimiento se pueda plasmar en unos documentos con nombres, apellidos y DNI y que a su vez sirva de arma al club para poder presentarse frente a empresas privadas y públicas para concienciarles de la importancia de este deporte en la sociedad.