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Jenaro Lorente |NEUSTIFT (AUSTRIA)
La incógnita se ha desvelado. Luis Aragonés descubrió sus cartas en el entrenamiento vespertino en el tercer día de concentración en Austria y Marcos Senna será, salvo imprevistos de última hora, el que ocupe la posición de medio centro el próximo martes ante Rusia, en detrimento de Xabi Alonso y Rubén de La Red, que en los últimos días parecía haber optado al puesto.

En el trabajo de la tarde, el técnico español dispuso un «partidillo» de dos tiempos de 20 minutos cada uno en el que alineó con el peto de titulares a Casillas; Sergio Ramos, Marchena, Puyol, Capdevila; Iniesta, Senna, Xavi, Silva; Villa y Torres.

Los elegidos golearon por 5-1 a los suplentes, con tres goles de Villa, uno de Xavi y uno de Torres, mientras que el tanto del honor de los relegados lo anotó Cesc.

Lo mejor del ejercicio lo firmó Villa. El valencianista está totalmente recuperado de un edema en el cuádriceps y, además, y según lo visto, en plena forma, lo que supone un alivio para Aragonés, que a día de hoy lo considera fundamental en su esquema.

Un dibujo que finalmente no será el tan cacareado 4-1-4-1. Villa asistirá a Torres en el ataque todo lo pueda para que éste no se sienta tan sólo, por lo que la táctica se acerca más al tradicional 4-4-2, el que de siempre le ha gustado a Luis y con el que alcanzó grandes metas en su etapa de entrenador del Atlético de Madrid.

En la selección hay ganas por que llegue el día del estreno ante Rusia. Los días previos al decisivo duelo son una lata para los jugadores, y más cuando a estas alturas la lección debe estar ya bien aprendida.

Todos son conscientes de la lógica importancia de un buen resultado en el debut. Una victoria sería un punto de inflexión vital para afrontar el campeonato. De lo contrario, puede significar una losa difícil de superar.

El ánimo de los jugadores parece bueno, con algunas excepciones. Cesc Fábregas se explayó en conferencia de prensa para expresar sus sentimientos. Está harto de que constantemente se cuestione su rendimiento en la selección y se compare con el que ofrece en el Arsenal, y tampoco está contento con se le declare incompatible con Xavi Hernández.

Al centrocampista se le nota triste. Esperaba un papel de más relumbrón en una selección que quiere reeditar un capítulo caducado ya en su historia con un título que no logra desde hace 44 años.

De momento no lo tiene, aunque el fútbol es un deporte que un día es blanco y al siguiente negro, por lo que su aportación puede ser fundamental en los encuentros sucesivos al de Rusia.