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F.Fernández Aunque todavía, y hasta que Paul Davidson no haga efectivo el importe pactado (antes del 1 de septiembre), Vicenç Grande sigue siendo el máximo accionista del Real Mallorca SAD, el mandatario empieza a pasar el testigo al empresario británico en vistas a un relevo que ayer empezó a fraguarse de manera formal. «Este cambio será beneficioso para el club», decía en declaraciones a IB3 Televisió, con tono firme y convencido el empresario mallorquín, que formalizó con Davidson la venta de su amplio paquete accionarial en una operación revolucionaria para el organigrama del club y dentro del fútbol español. «Si yo pensara que no fuera bueno para el Mallorca, no lo hubiera hecho. Teníamos otras opciones, pero no las hemos culminado y creo que es la mejor posible», ratificaba Grande, que a la hora de hablar de cantidades (se habla de 42 millones por su paquete accionarial) se mostraba hermético. «No podemos hablar de ello, hay una cláusula de confidencialidad y tenemos que respetarla», prosiguió un Grande que recordó que «el club todavía es mío, y si se cumplen las condiciones establecidas antes del 1 de septiembre, lo será del señor Davidson».

La aparición de un nuevo propietario puede llevar consigo una serie de modificaciones en el organigrama y el día a día de la entidad, aunque Grande dejó ver que no habrá cambios de entidad a corto plazo. «Él tendrá que estar al tanto de todo, y si llega el momento y cree oportuno que debe poner a alguien de su plena confianza, lo hará. Y si hay alguna dimisión o retoque, ya hablaremos», explicó el, por el momento, presidente y máximo accionista de la entidad mallorquinista, que en la jornada de ayer cerró el preacuerdo con Paul Davidson en las oficinas del ONO Estadi.

Pese a todo, Grande lanzó un mensaje de calma al afirmar que si se consuma la operación «habrá un propietario diferente, que tendrá la última palabra, pero él quiere que la gestión del club siga igual que hasta este momento. Incluso quiere mejorar el club y hacer que crezca todo lo posible a nivel social, económico y deportivo. Tiene muy claras sus intenciones y eso es sinónimo de tranquilidad, pero lo que quiere reiterar es que todavía hablamos de un preacuerdo que debe cerrarse del todo para poder hablar del señor Davidson como nuevo propietario del Real Mallorca», espetó.

El catálogo de intenciones del más firme aspirante a la posesión del paquete accionarial de referencia de la SAD mallorquinista cuenta con la actual estructura deportiva. El técnico, Gregorio Manzano, y el director deportivo, Nando Pons, seguirán dentro del club aunque se consume la llegada del nuevo máximo accionista, expresándose así la línea de continuidad que Davidson quiere dar a su proyecto. Es más, una de las condiciones que el reconocido empresario británico ha fijado a Grande para seguir adelante con la negociación es la de que este último siga en la presidencia del Mallorca. «Me ha pedido que siga como presidente, al menos durante los próximos cinco años. Me motiva y me parece un detalle por su parte, pero también seguiré participando de la sociedad y, posiblemente, tanto el señor Davidson como yo, haremos negocios juntos», refirió Grande en referencia al desembarco del británico dentro del mercado español, una de las claves que han provocado su llegada a las oficinas del ONO Estadi con la intención de hacerse con el control de la entidad bermellona, cuyo futuro se cocinó ayer en los despachos del recinto ubicado en el Camí dels Reis, donde la actividad, aunque silenciosa, fue frenética.

Vicenç Grande no podía esconder su satisfacción por el desarrollo de las conversaciones y la predisposición mostrada por Paul Davidson a la hora de facilitar las peticiones formuladas por parte del todavía presidente mallorquinista, que espera desde hoy noticias por parte del más firme comprador presentado hasta ahora en la Isla para poder cerrar definitivamente una operación que marcará un punto de inflexión en la historia del Real Mallorca y pondrá fin a la dilatada presencia de Vicenç Grande como accionista y, más tarde, como presidente y máximo dirigente del club de referencia del fútbol balear.