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F.Fernández |PEKIN
El diluvio que ayer inundó Pekín fue el culpable de que el torneo de tenis se haya convertido en un dolor de cabeza para el BOCOG. Gracias a la extensión en su duración (8 días), el calendario se puede cuadrar, pero la pérdida de una jornada de competición podría hacer que algunos jugadores disputen hasta cuatro partidos en dos días. Uno de esos casos podría ser el de Rafael Nadal, que será el encargado de abrir en la madrugada de hoy en la pista central ante el italiano Potito Starace, en un partido que se presume como un mero trámite para el próximo número uno del mundo, que abrirá el apetito de una jornada en la que también sale a escena Roger Federer. En idéntico escenario y en el tercer partido del turno matinal, el suizo intentará seguir la senda del manacorí, que el próximo lunes le arrebatará su condición de número uno del ránking de la ATP. La del cuadro individual no será la única presencia de Nadal en el centro olímpico de tenis, ya que el aplazamiento de ayer obliga a que el choque de dobles entre Tommy Robredo y el balear, frente a los suecos Soderling y Björkman se traslade al segundo lugar del programa vespertino (sobre las 12.00, hora española).

No será Rafael Nadal la única representación insular en el orden de juego del lunes, ya que Nuria Llagostera debutará oficialmente en unos Juegos Olímpicos. En un lugar más discreto que su amigo Rafa, la tenista de Cala Millor traslada su centro de operaciones a la pista número cuatro, en la que sobre las 11 de la mañana (hora española) se verá las caras con la checa Klara Zakopalova por un lugar en la segunda ronda y con la meta se alimentar sus esperanzas de medalla en el cuadro individual, ya que en dobles (compite haciendo pareja con María José Martínez), tendrá que esperar al martes para iniciar su participación.