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Fernando Fernández |PEKIN
Luce la equipación de Malta y reside en los apartamentos destinados al pequeño país mediterráneo, más famoso por el famoso 12-1 que por sus gestas olímpicas. Pese a ello, el mallorquín Edu Ribot pasa más tiempo en el área española de la Villa, compartiendo la jornada con sus habituales compañeros de viaje en los incontables stages en los que ha participado a lo largo de los últimos tiempos. El galeno ha realizado con la selección nacional la concentración previa a los Juegos en Japón y, tras una larga preparación enrolado en la disciplina encabezada por Maurizio Coconi, el transalpino le permitió participar de manera activa en la gran cita, como recompensa a su buen hacer en la faceta médica y la capacidad innata que posee para crear y mantener el buen ambiente en el seno del grupo. La ocasión de acreditarse como médico del equipo nacional maltés se presentó por las buenas relaciones con la Federación de aquel país que el todavía Director Técnico de la RFEN posee, además de cómo consecuencia del intercambio que tuvo como protagonista al nadador Ryan Gambin, que trabajó junto con los deportistas españoles en la cuenta atrás hacia los Juegos, y ahora comparte habitación con Ribot a escasos metros de la embajada nacional.

Licenciado en Medicina y Cirugía (Universidad de Granada) y especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte (Universidad de Barcelona), el discípulo aventajado de Teo Cabanes y Bartomeu Marí tiene todos los números para, tarde o temprano, ponerse al frente de los servicios médicos de la Española de natación y culminar una progresión meteórica en el campo de la medicina deportiva que, a sus 33 años, le lleva a ser uno de los profesionales mejor considerados de Balears y empezar a hacerse un nombre lejos de las Islas, gracias en buena medida a su irrupción en el seno del combinado de natación. Su buen feeling con los deportistas y su experiencia, demostrada activamente con la participación en grandes eventos, como Europeos, Mundiales y Campeonatos de España de natación, Juegos Mediterráneos (Almería 2005), y en otras modalidades como el ciclismo en pista (Mundial de Palma), baloncesto (Eurobásket 2007) o tenis (Copa Davis) le permiten desde hace casi un año y medio colaborar con la Federación Española y ser médico de su equipo absoluto, al que apoya en Pekín.