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Fernando Fernández|PEKIN
La 'Armada' balear ya cuenta con todos sus efectivos en Pekín. Aunque algunos dejarán la Villa Olímpica el día 21, la última para completar el cartel de catorce ya ha pisado suelo chino. Marga Fullana llega con la meta de superar el bronce de Sydney 2000 y hacer valer su condición de campeona del mundo de mountain bike, título conseguido en Val di Sole. Sin apenas tiempo para descansar, la ciclista de Sant Llorenç optó por seguir despierta todo el día, instalarse en la Villa y, a primera hora de la tarde, acercarse hasta el circuito de Laoshan, contíguo al velódromo que ha visto reinar a Llaneras y Tauler. Agotada, pero con la moral por las nubes, la única baza olímpica en la prueba femenina de campo a través (viernes 22, 9 de la mañana, hora española) se encontraba con el primer problema en la puerta del circuito. Sus auxiliares personales, que también han viajado hasta Pekín, no podian acompañarla en las sesiones abiertas de entrenamiento en la zona de competición, por lo que el seleccionador, Cristóbal Sánchez, y el director técnico de la RFEC, Míkel Zabala, se movilizaron para intentar arreglar una situación que incomoda a la balear, que pese a ello, realizó una vuelta de reconocimiento, que no la dejó satisfecha, de la misma manera que ha acontecido con otros ciclistas que han observado los cambios realizados por parte de la organización.

La instalación de zonas con piedra, en especial en descensos, que hacen más técnico el trazado, y los toboganes que presenta el recorrido no parecen del agrado de Fullana, que en las rampas de subida, en especial las que halla al inicio, tiene una buena oportunidad para marcar diferencias e intentar luchar por el oro que un gesto antideportivo de Paola Pezzo le arrebató hace ocho años en tierras australianas.

En la jornada de hoy, Marga tiene previsto inspeccionar el circuito, sobre la bici y en compañía de Zabala, con quien estudiará las zonas claves y empezará a palpar mejor las sensaciones de un circuito en el que las modificaciones de última hora han causado malestar en el seno del equipo español y de otras escuadras.

Pese a todo, Fullana va a ir «a por todas» y espera que, como anuncias las previsiones meteorológicas «apriete el calor el fin de semana», un factor en el que juega con ventaja y en el que se desenvuelve con soltura.