Día grande en Inca

Será un partido especial desde todos los puntos vista. Para empezar, porque se trata del primer enfrentamiento serio que protagonizará en la Isla el equipo surgido hace unos meses de la fusión entre el Bàsquet Inca y el Muro. Además, servirá también para ver en acción a uno de los principales referentes del ACB y el baloncesto europeo y rememorar aquel encuentro de hace doce años (23 de agosto 1996), en el que los blancos inauguraron oficialmente el Palau de Inca. En aquella ocasión el centro de operaciones de la capital de Es Raiguer presentó un lleno absoluto que hoy podría volver a repetirse.

Sentimentalismos aparte, el partido arrastra un montón de alicientes deportivos. Sobre todo, porque la escuadra que dirige Joan Plaza tiene previsto aterrizar este mediodía en la Isla con toda su artillería, a excepción de Raúl López y Jeremiah Massey. El primero, que participó el mes pasado en los Juegos de Pekín con la selección española, se perderá la cita por una lesión de muñeca de la que empieza a recuperarse, mientras que el segundo, que acaba de insertarse en la plantilla merengue procedente del Aris de Salónica, participa con Macedonia en el Preeuropeo. El que tampoco viajará es el pívot norteamericano Venson Hamilton, que sigue trabajando en Madrid para superar definitivamente los problemas de la rodilla izquierda que lleva arrastrando desde hace ya casi dos temporadas.

Al margen de eso, el campeón de la fase regular de la última Liga ACB (cayó después en la primera ronda de los playoff ante el Unicaja) irrumpirá sobre el parqué con su traje de gala. No faltarán ni sus nuevos fichajes (Pepe Sánchez, Quinton Hosley y el repescado Marko Tomas), ni los internacionales españoles (Felipe Reyes y Àlex Mumbrú), ni los jugadores que formaban la base del curso pasado (Axel Hervelle, Louis Bullock o Lazaros Papadopoulos), ni sus canteranos con mejor proyección (el menorquín Sergi Llull, Jorge Santana, Javier Pérez y Nikola Mirotic).