Fernando Alonso (Renault), que peleará por cerrar el año en el podio, tendrá una arrancada complicada desde la tercera fila, justo por detrás del finlandés Heikki Kovalainen, el compañero de Hamilton.
Felipe Massa necesita ganar en su ciudad natal, Sao Paulo, en donde ya lo hizo hace dos años, y esperar que Hamilton no cruce la línea de meta por encima del sexto lugar. En una prueba en la que no tiene otra que echar el resto, el brasileño afrontará la carrera desde el puesto de privilegio, encomendado a todos los santos y con los dos ojos puestos en los retrovisores para ver lo que hace su adversario, al que le basta con terminar entre los cinco mejores.
La sesión de clasificación del Gran Premio de Brasil volvió a dejar patente lo cómodo que Felipe Massa se siente en su circuito, en el que ayer selló la decimoquinta pole de su carrera en la Fórmula Uno, la sexta de la presente temporada y la tercera consecutiva en su país. Las gradas del circuito paulista parecían ayer las de un estadio de fútbol, sobre todo cuando rugían al aparecer la imagen de su ídolo en las pantallas gigantes.
Por el contrario, Hamilton comenzó la tercera ronda con una pobre actuación, y en sus segunda tentativa de vuelta rápida no pudo alcanzar la primera fila.
El brasileño, segundo del Mundial a siete puntos de Hamilton, estará acompañado en la primera fila de la formación de salida del circuito de Interlagos por el italiano Jarno Trulli (Toyota), que le hizo un favor y consiguió meterse entre los favoritos tras superar los problemas de salud en forma de constipado que le acosaron durante toda la jornada del viernes.
El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), actual campeón y que hoy trabajará para que Massa sea su sucesor, cumplió también con su objetivo de tratar de ayudar a su compañero de equipo al acabar la sesión de clasificación por delante de Lewis Hamilton, que afrontó la sesión de ayer tras haber marcado la pole en las dos últimas carreras, en Japón y en China.
En una sesión de clasificación más complicada de lo que sus dos primeros puestos en dos de las tres sesiones libres disputadas parecían indicar, Fernando Alonso acabó en la sexta plaza, justo por detrás de Heikki Kovalainen.
El asturiano ya vaticinó el viernes, después de haber liderado la tabla de tiempos, que la segunda o la tercera fila eran sus máximos objetivos. Y ayer se cumplieron sus pronósticos, sobre todo después de un error en el tercer sector de su último intento de vuelta rápida en la Q3. Desde la cuarta fila empezarán los alemanes Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari) y Nick Heidfeld (BMW Sauber), y desde la quinta lo harán el francés Sebastien Bourdais (Toro Rosso-Ferrari) y otro germano, Timo Glock (Toyota). No pudieron entrar en la tercera y definitiva ronda ni el brasileño Nelson Piquet, por duodécima vez, ni el polaco Robert Kubica (BMW Sauber), este último por segunda carrera consecutiva.
El Gran Premio de Brasil se disputará hoy a las 18.00 a 71 vueltas.
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