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Natalia Ledesma|MADRID
El Joventut Mariana frente al Rivas Ecópolis por 65-52 en el duelo por el liderato de la Liga Femenina. Las baleares tuvieron un arranque prometedor, pero las locales hicieron gala de su s galones para vencer a un Sóller que peleó hasta el final, aunque sus esfuerzos se mostraron insuficientes. El inicio fue bueno para las de Jorge Méndez, propiciado tanto por el aturdido arranque del Rivas como por su propia capacidad para aprovechar la situación y así las baleares vieron cómo el marcador mostraba un 14-0 a su favor a los cuatro minutos de juego. Sin embargo las madrileñas no estaban dispuestas a dejar que el partido continuase por ese camino y, por fin, tras cerca de cinco minutos sin anotar, empezaron a ver aro. Ello, unido a un cambio en la actitud defensiva, faceta en la que redoblaron la intensidad y que, aunque no secó la anotación del Sóller, sí la ralentizó notablemente, hizo que la situación se normalizara en el electrónico finalizando el cuarto con un 14-18.

En el segundo cuarto las de la Vall siguieron mandando en el electrónico y, conforme se consumían los minutos, el choque fue igualándose hasta que Rivas logró poner de nuevo tablas en el marcador a falta de cuatro minutos para el descanso (27-27). Durante ese tiempo cobraron protagonismo las defensas que, muy cerradas en ambos aros, dificultaron la anotación por parte de los dos equipos. Quien más lo sufrió fue el Mariana, que necesitó echar mano de un tiro exterior que no le dio los resultados que hasta entonces le había dado, quedándose estancado en los 27 puntos. El Rivas sí conseguía sumar, poniéndose por delante por primera vez en el partido y afrontando así la segunda parte con un marcador favorable de 31-27.

Tras el descanso el Rivas salió dispuesto a certificar su remontada poniendo la máxima distancia posible en el electrónico. Para ello se colocó en una zona que hizo mucho daño en la anotación del Sóller que encontraban en Price y Page a las líderes de la resistencia. Mientras tanto las locales buscaban derribar la barrera de los 10 puntos, pero tampoco lo tenían fácil pues su anotación distaba aún de ser fluida. Así, se llegó al último cuarto con un 49-40 favorable al Rivas, pero aún asequible al Sóller.