En el vestuario mallorquinista el empate ante el Athletic dejó un cúmulo de sensaciones encontradas. Los hombres de Manzano apreciaron de forma positiva el juego desplegado y lamentaron haber dejado escapar la renta de dos tantos en acciones en las que ya se suponía el peligro del conjunto bilbaíno. Iván Ramis aclaró que la acción del penalti es producto de un error del colegiado al peinar Llorente el balón ante su marcaje, pero la escuadra rojilla no se excusó en dicha acción para buscar explicaciones a un empate del que pretende resarcirse el miércoles superando la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Málaga.
Cléber Santana, que estrenó su casillero de goles al lograr el primer tanto bermellón, se mostró contrariado por haber cedido el empate en un encuentro que se intuía controlado con el 3-1. «Es difícil encontrar explicaciones a lo que ha sucedido. Sabíamos del peligro del Bilbao en el juego aéreo en las faltas laterales y en los balones colgados, pero nos han conseguido empatar en esas jugadas y no nos puede pasar. Hay que buscar una solución para los próximos partidos», analizó el futbolista cedido por el Atlético.
En el reencuentro con su ex equipo Aritz Aduriz destacó la capacidad de reacción del Athletic para levantar un resultado adverso. «Con dos goles por delante el Athletic ha sacado todo lo que llevaba dentro. Sabíamos que era un partido complicado por la necesidad en la que están y es un rival muy duro y complicado de batir. Lo hemos intentado todo y no hemos sido capaces de mantener la renta», manifestó el punta donostiarra. Sin duda, fue un choque diferente para Aduriz, que comentó que «ha sido raro y especial porque me he enfrentado con mucha gente con la que he vivido muchas cosas y ha sido una sensación bastante extraña».
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