02/12/08 0:00
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Fernando Fernández El fenómeno del Joventut Mariana no conoce límites. En apenas diez jornadas, las de Jorge Méndez no sólo se han permitido la licencia de tutear al trío de intratables de la Liga Femenina (Ros Casares, Rivas y Perfumerías Avenida), sino que, rebasado el primer tercio del curso regular, el cinco de la Vall ya tiene sellado su billete para la Copa de la Reina (Salamanca, 6 a 8 de marzo de 2009) y quiere ser cabeza de serie. Por no hablar de una permanencia que podría ser sinónimo de un par de victorias que dejarían cerrado el gran objetivo de un grupo que tiene una cuenta pendiente. Y eso que les puede costar abandonar su cancha talismán. No conocen la derrota en el Palma Arena, pero Son Angelats aguarda la irrupción de un equipo que está haciendo historia. De hecho, se espera que para el partido ante el Ros Casares (10 de enero) pueda estar operativo al 100%, ya que de cara al choque frente al Perfumerías Avenida (20 de diciembre) el Toni Pizà se perfila como escenario, por lo que el partido ante el Cadí significaría la despedida del Mariana del velódromo de Ciutat.

El cuadro mallorquín ha sabido administrar uno de los presupuestos más modestos de la máxima categoría del baloncesto femenino español, y con una base formada por las jugadoras del ascenso, ha apuntalado su proyecto ganador con una pareja americana que derrocha experiencia y calidad. Murriel Page y la MVP Armintie Price (21 de valoración de media) son, junto a una rejuvenecida Licet Castillo, los puntales de un bloque que con Llamas y la repescada Vega gana crédito bajo los tableros y que redescubre a Gabi Ocete como alternativa a una Laura Villaescusa cuyo concurso sigue siendo dudoso ante el Cadí (sábado, 19:30), ya que sus problemas en un ligamento del dedo pulgar derecho precisan cuidados extremos.