Jonás Gutiérrez, tendido sobre el césped, durante un partido de la pasada temporada. Foto: MONSERRAT

TW
0

A. Orfila / C. Montes de Oca

El 'caso Jonás' se reabre. El Real Mallorca espera hacer caja e ingresar un mínimo de 10 millones de euros por la marcha de Jonás Gutiérrez al Newcastle, un caso que comenzará a resolverse a mediados de febrero del próximo año en el Juzgado de lo Social de Palma. El abogado extremeño Vicente Montes, un especialista en derecho deportivo, es el que defiende los intereses de la entidad balear en un capítulo que puede inyectar una cantidad económica notable en las arcas.

El pasado 2 de junio, por decisión propia e individual, Jonás Gutiérrez comunicó, a través de un burofax, la rescisión unilateral de su contrato, acogiéndose al artículo 17 del reglamento de la FIFA, que estipula que es este organismo el que cifra el precio de un jugador cuya edad oscile entre los 23 y los 28 años y que haya estado un mínimo de tres temporadas en el mismo club.

Con esta decisión, el argentino se liberaba de sus compromisos con el Mallorca y el Vélez, clubs que ostentaban su propiedad al 50 por ciento, y pudo firmar un contrato de cinco temporadas por el Newcastle. Sin embargo, El Galgo corría el peligro de que, como así ha sido, el asunto acabara en los juzgados. El club balear recurrió ante la justicia la decisión tomada por el internacional argentino y ya hay citación para resolver el caso, que al final será vía Juzgado de lo Social y no del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Suiza.

A comienzos de julio, el Mallorca solicitó oficialmente a Jonás una indemnización de 15 millones de euros por rescindir de manera voluntaria el contrato que le vinculaba al club tras acogerse a una cláusula de la FIFA.

El club balear anunció la presentación de una reclamación previa a la demanda judicial contra Jonás por su decisión de recurrir de forma unilateral el contrato «sin causa justificada».

Cabe recordar que el Mallorca alcanzó a un acuerdo con el Portsmouth de la Premier League inglesa por el que traspasaba al jugador por diez millones de euros en el mercado de invierno de la pasada campaña. La SAD balear sabía que el futbolista había alcanzado un acuerdo con este equipo, de ahí que pusiera en marcha los mecanismos para acelerar el traspaso. Sin embargo, después el futbolista negó tener ningún acuerdo con el Portsmouth y optó por seguir en la Isla.

La entidad isleña se apoya al caso Zubiaurre para transmitir optimismo. Recordar que el Tribunal Supremo español, avalando el fallo previamente emitido por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, condenó a Iban Zubiaurre y al Athletic, en este caso como responsable subsidiario, al pago de 5 millones de euros a la Real Sociedad en concepto de indemnización por «rotura unilateral del contrato» que vinculaba al defensa -actualmente cedido al Elche- con los donostiarras.

La decisión fue firme y rechazó los recursos interpuestos por las tres partes -la Real solicitaba 33 millones de euros, el jugador no pagar nada y el Athletic ser eximido como responsable subsidiario- poniendo el punto final a un contencioso que provocó la ruptura de relaciones de ambos clubes y que Zubiaurre estuviera más de un año sin jugar.

Si por este futbolista, que apenas había jugado en Primera, el Athletic se vio obligado a abonar 5 millones de euros, el Mallorca confía en que, como mínimo, ingresará 10 millones de euros por un jugador internacional con la selección argentina.