07/12/08 0:00
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Fernando Fernández Nueve victorias. Ésa era la crifra en la que se tasaba la permanencia cuando el proyecto del Joventut Mariana echaba a rodar en la Liga Femenina. Poco más de dos meses después, el cinco de Jorge Méndez ha alcanzado un reto fijado a treinta y cuatro jornadas vista, pero que antes de la primera vuelta es una realidad palpable. De paso, el cartel de cabeza de serie en la Copa de la Reina queda apalabrado. Y eso que le costó salir del paso al grupo balear, que fue a remolque durante los tres primeros cuartos, pero supo sacar partido del oficio de Licet Castillo y Armintie Price en el parcial definitivo para desquiciar con una defensa asfixiante a un Cadí perdido sin Reis sobre el parqué y que concentraba sus esperanzas en los centímetros de Kelly Santos.

Ocete, Price, Castillo y Page se cargaron el peso del equipo a las espaldas. La mallorquina cumplió otra vez. Puso orden, velocidad y sentido común cuando el partido lo requería y eso lo agradeció un Mariana que fue de menos a más. Se creció el Cadí amparado en los centímetros de Reis y Sousa y las apariciones fugaces de Silvia Luz (9-17). Iba a remolque el cinco de Méndez, que concedía demasiadas segundas opciones a su rival y distaba de sus prestaciones habituales, en especial una Nieves Llamas bien cubierta en la rotación por Vega. Price y Castillo se propusieron cambiar el sino del choque camino del descanso, pero los tiros libres se erigieron en un lastre demasiado pesado, aunque los primeros veinte minutos dejaban abierto un partido que se había puesto cuesta arriba (37-38).

El tercer parcial sembró más dudas en su inicio. El triple de Blace (42-47) rompía los esquemas de las de Méndez, pero la antideportiva de Reis permitió dar a las de Sóller una ligera máxima (50-47). Luz neutralizaba ese margen en cuestión de segundos (52-54) y todo quedaba en el aire a falta de diez minutos (57-58).

El desgaste de la rotación catalana se hacía notar y era la hora de que las jugadoras decisivas hicieran valer sus galones. Page y Vega mejoraron las prestaciones en la pintura, pero fueron las tablas de Castillo (17 puntos, 7 asistencias y 7 recuperaciones), el físico y el acierto de Price y la batuta de Ocete los argumentos que dilapidaron las opciones del Cadí. Sólo les quedaba Santos, pero no era suficiente. Un triple que acabó en asistencia a Vega y dos tiros libres anotados por Ocete sellaron una nueva victoria en el Arena. La cuarta consecutiva de un Mariana que invita a soñar.