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Efe|GIJÓN
El Sporting volvió a encajar una goleada (2-5) a manos de uno de los grandes, en este caso el Atlético de Madrid, que logró un resultado que no hace justicia a lo visto sobre el terreno de juego pero que evidencia el poder ofensivo del conjunto madrileño, al que los gijoneses nunca le perdieron la cara al partido.

El Sporting salió muy fuerte y presionando a los atléticos en su propio campo impidiéndoles salir con el balón controlado y llegando con mucho peligro ya desde la jugada inicial hasta el punto de que en el primer córner, Pedro pone el balón sobre la cabeza de un Bilic totalmente desmarcado que batió a Leo Franco. La alegría duró poco porque en la jugada siguiente el balón llegó a Agüero, que de espaldas a la portería, se sacó una enorme chilena ante la que no pudo hacer nada el portero Cuéllar.

Sólo se llevaban cinco minutos de un juego eléctrico que se mantuvo durante el resto de la primera mitad con el Sporting dominando y creando peligro. En los últimos minutos el Atlético se hizo con el control del juego y empezó a tocar más en el centro del campo y a crear peligro.

En uno de esos balones que rondaba el área local, Forlán lanzó un chut sin aparente peligro pero Cuéllar no acertó a blocar y dejó el balón a pies de Agüero, que no desperdició el regalo.

El Sporting se sacudió la presión y de nuevo puso cerco al área visitante, pero llegó el segundo fallo defensivo local, éste de Iván Hernández, que se entretuvo con el balón y Forlán se lo llevó con tranquilidad batiendo de tiro raso a Cuéllar.

Pero el partido no estaba sentenciado. Preciado decidió retirar a un defensa, Gerard, y dar entrada al delantero Barral que a los tres minutos de entrar recibió un balón de espaldas al borde del área y tras girarse disparó batiendo a Leo Franco.

El partido se volvió loco con los dos equipos volcados al ataque, pero el Atlético tiene más potencia de juego y marcó de nuevo en una jugada colectiva en la que Maxi empujó a la red un balón servido por Agüero en posición dudosa que provocó una nueva protesta del público. Forlán redondeó la goleada con el quinto tanto.