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C.R.C. Malas caras para digerir otra derrota amarga y llena de matices. Los jugadores del Mallorca volvieron a abandonar cabizbajos el escenario de la batalla y aunque el equipo ofreció una imagen muy distinta a la que le acompañaba durante el inicio de campeonato, sus bolsillos siguen vacíos. Sin embargo, alguno de ellos decidió alzar la voz y centró su discurso posterior al encuentro en cargar contra Velasco Carballo. Según los propios futbolistas, el madrileño dio validez al segundo tanto del Barcelona pese a la posición incorrecta de Eidur Gudjohnsen y su polémica decisión acabó destrozando el partido.

El tipo que habla más claro dentro y fuera del vestuario es Lionel Scaloni. Y ayer no hizo una excepción. «Sentimos una gran impotencia, porque hasta que el Barça marcó el segundo teníamos el partido en nuestra manos», explicaba el argentino. «Nos sentíamos fuertes y que te ganen de esta manera es complicado de asimilar. A mi, personalmente, me parece inexplicable. Sobre todo, porque el Barcelona no necesita este tipo de decisiones para ganar partidos. El primer remate es un fuera de juego clarísimo y cuando he visto que el árbitro concedía el gol, me quería morir», sentenciaba.

Scaloni, indignado, alargó sus argumentos: «Aquí no hay duda que valga. Entiendo que pueda haberlas en otras acciones, pero aquí, no. Y cuando veo estas cosas, ya no sé qué pensar. Nosotros estamos tranquilos, pero estas injusticias nos dejan bastante tocados», concluía.

Nunes se sumó después a esas críticas hacia el colegiado y añadió que «todo el mundo ha visto la jugada, menos el árbitro. Ya nos pasó algo parecido contra el Valladolid y contra el Getafe y no nos quejamos. Hoy (ayer) jugábamos contra el líder y sabíamos que iba a ser complicado, aunque tampoco esperábamos perder de esta manera».

El central portugués se refirió también a la mejoría que ha experimentado el Mallorca en su juego: «Los resultados hablan por sí mismos. En los dos últimos partidos hemos dado una imagen muy diferente y ésa tiene que ser la línea a seguir. Ahora sabemos que en el partido de la semana que viene contra el Madrid tendremos bajas importantes, pero seguro que habrá otros compañeros que ocuparán bien los puestos a cubrir».

Martí se sumó a las quejas de Scaloni y Nunes, aunque lo hizo de forma más sosegada, midiendo con serenidad sus palabras. «Te queda la sensación de que te han quitado un punto, pero ya no podemos hacer nada. La única salida que tenemos a mano es ganar al Almería el jueves en la Copa del Rey e ir hacia arriba. Y eso que sentimos una impotencia tremenda. El Barcelona, pese a su potencial, no ha tenido ocasiones muy claras para marcar y la lástima es que una jugada desgraciada nos ha costado el empate que teníamos en la mano».

Aduriz, por su parte, subrayaba que el «fútbol tiene estas cosas» y lamentaba que su golazo del primer tiempo no sirviera para nada. «Lo que digamos ahora no puede servir de excusa. Hemos hecho un buen trabajo, que es lo importante. Cuando he marcado he sentido una alegría enorme por mis compañeros y por todo lo que estábamos haciendo hasta ese momento. Estoy contento por el tanto, pero la verdad es que no ha servido de mucho. Nuestro gran objetivo ahora debe ser volver de la mejor forma posible a la Copa y sacar fuerzas de donde no las hay para salir de la zona baja».