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Fernando Fernández El reciente temporal y el corte de la arteria principal de la Serra de Tramuntana (Pollença-Andratx) han provocado que el rutómetro de la Challenge Illes Balears-Vuelta a Mallorca se haya visto alterado. La rápida intervención de Unisport Consulting y la labor de su responsable técnico, Norbey Andrade, han perfilado un nuevo orden dentro de la gran clásica de la ruta isleña, que comparecerá un año más a su cita del 8 al 12 de febrero.

Dos de las etapas han visto alterado su devenir, quedando inalterables los recorridos de la primera (Palma-Palma), la segunda (Cala Millor-Cala Millor) y el habitual cierre de Calvià (Magaluf-Palmanova). Eso sí, la jornada que tendrá como epicentro Inca (martes 10) no podrá contar con los pasos por el Puig Major, diseñándose un recorrido que abarcará una larga lista de municipios (Inca, Sineu, Maria, Santa Margalida, Alcúdia, Pollença, Sa Pobla, Binissalem, Consell, Santa María, Bunyola, Sóller, Deià y Valldemossa) a lo largo de 180 kilómetros.

De la misma manera, hoy podría quedar cerrada una etapa llamada a ser un tributo a Toni Colom y a decidir muchas cosas en la carrera. Sóller sería el punto de partida de la cuarta jornada, con final en Bunyola, manejándose los finales en alto del Coll de Sóller u Orient. Un circuito rompepiernas, con pasos por s'Esgleieta, Valldemossa, Deià, Sóller y ascensión a su Coll. El Ajuntament de Bunyola tiene la palabra a la hora de albergar a un pelotón de veinte escuadras, diez de ellas ProTour.

En cuanto al pelotón, el campeón olímpico, Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi) adorna la hoja de servicios de la carrera, que espera la confirmación de Denis Menchov (Rabobank). Ambos se unirían a Valverde, Pereiro, McEwen o los mallorquines Colom, Horrach, Reynés y Lluís Mas (Burgos).