Pablo Jesús Rodríguez (Viveiro 1975) es el quinto refuerzo del Atlètic Balears en el mercado de invierno tras las incorporaciones de Navarrete, Dopico, Pereira y Malouda (el jugador está a prueba y el club todavía no se ha pronunciado sobre su continuidad).
El jugador gallego, de 1'72 metros de altura, tenía sobre la mesa varias ofertas de conjuntos de Segunda División B, concretamente del Pájara Playas (Grupo II) y del Alcoyano (Grupo III) pero finalmente se ha decidido por la propuesta balearica. Su posición natural es la media punta pero también puede actuar como pivote y destaca sobre todo por su capacidad de resistencia y su trabajo.
Rodríguez, que firmará con el equipo blanquiazul hasta final de temporada -con el visto bueno de Francisco-, posee una zurda a tener en cuenta y es un gran lanzador. Pese a sus 33 años y estar sin equipo en estos momentos, no ha descuidado su forma física, ejercitándose en solitario. Su último equipo fue el Lugo, con el que jugó alrededor de 100 partidos en dos años y medio y con el que la pasada campaña logró nueve goles, cuatro de penalti, convirtiéndose en el segundo máximo realizador del equipo. El curso pasado actuó en el lateral izquierdo, en la banda como interior y finalmente en su posición natural, en la media punta. Disputó un total de 37 partidos, siendo uno de los jugadores más utilizados por el técnico, Alfonso Valverde. Anteriormente estuvo en el Racing de Ferrol, Nástic de Taragona y Leganés. Además estuvo muy cerca de firmar por un primera de la liga polaca hace algunos años.
El jugador llegó el pasado jueves a la Isla y nada más aterrizar se desplazó al Miquel Nadal, para disputar con su nuevo equipo treinta minutos en el triunfo sobre el Ferriolense (2-0), en partido correspondiente a la final del Trofeu Sant Sebastià.
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