Sin opción

24 de 43 en tiros de dos puntos, 8 de 21 en triples y 15 de 21 en tiros libres. 36 rebotes (26 defensivos y 10 ofensivos) y 23 faltas personales.
BÀSQUET MALLORCA (17+10+15+18): Marc Blanch (5), Jason Keep (7), Joan Riera (6), Tyler Tiedeman (3), Jason Blair (19), -cinco inicial- Alberto Alzamora (2), Carles Biviá (5), Joan Sastre (2), Israel Pampín (10) y Jan Orfila (1).

17 de 37 en tiros de dos puntos, 4 de 23 en triples y 14 de 23 en tiros libres. 28 rebotes (17 defensivos y 11 ofensivos) y 23 faltas personales.
Àrbitros: Palenzuela Pastrana y Martínez Fernández. Eliminaron por cinco faltas personales a Carles Biviá.
Geca Sport|ALICANTE
El Bàsquet Mallorca apenas pudo resistir un cuarto ante un Lucentum Alicante que aplicó su manual más solvente para liquidar a los de Xavi Sastre (87-60) y asegurarse en factor pista en la Copa Príncipe. Los de Quintana dominaron bajo tableros, y en ningún momento dieron respiro a su contrincante que echó en falta al grueso de sus argumentos (Riera, Tiedeman, Blanch...), a excepción del regular Blair. El primer cuarto siguió el guión establecido. El Lucentum apretaba en defensa y a los pívots rivales, mientras que los mallorquines intentaban hacer circular el balón y ahogar la salida de los de Quintana. En el ecuador del acto, la ventaja era ya de cuatro puntos (12-8), gracias a un Jorge García acertado en el triple y con un Andriuskevicius que empezaba a sacar ventaja a Keep bajo los tableros. Los baleares se mantenían en el marcador gracias a su juego de equipo y a su una buena fluidez en ataque. Hasta que el Lucentum hizo rotar su banquillo y, con 16-16, Xavi Sastre, optó por variar su defensa pasando a individual. Los levantinos aceptaron el reto, y en los instantes finales, los locales se fueron en el electrónico (42-27 al descanso).

El segundo parcial siguió por idéntico cauce. Los de Sastre concentrabna sus opciones en Blair y Keep, ya que Tiedeman estaba desaparecido. La marcha de este último y la entrada de Orfila y Alzamora no hizo más que aumentar las diferencias a favor del líder. La frescura física alicantina propició otro incremento de las distancias (37-23, minuto 18) que se mantuvieron hasta el intermedio. Tras el descanso, el Lucentum aumentó su renta, y es que, si bien Tiedeman mostró algo más de sus calidad, los de Sastre no planteaban batalla.

Problemas
La intensidad defensiva isleña "especialmente, en el rebote defensivo, lo que concedía facilidades a los alicantinos" nunca ayudó al Mallorca que, además, aparecía a rachas. Mientras, el grupo de Quintana no bajaba el ritmo, y el período final no varió el guión del choque, destacando el control del tiempo del partido por parte de Berni Hernández y el mallorquín Pedro Llompart. A ello se unió la alerta defensiva exhibida a lo largo de toda la campaña por parte del Lucentum, que no tuvo otra consecuencia o resultado que el incremento de las diferencias (80-50, minuto 36), tendencia que prosiguió hasta el final de un encuentro sin color y que dejó claras las diferencias entre ambos equipos.